jueves, 18 de agosto de 2016

Sexta parte de "El Método de los Deseos Cumplidos" (Artículo 4)



La Ley de la Manifestación y la Fórmula del Éxito
A estas alturas en la lectura de este libro, espero que no eches de menos una píldora mágica para el éxito personal. No he encontrado nada parecido.
Pero:
Como estoy seguro de que esperas una fórmula para el éxito, voy a tratar de ofrecértela. No obstante, antes déjame mencionar la Ley de la Manifestación:
Es lo que he aprendido y te lo ofrezco sintetizado. Es el resumen del "método de los deseos cumplidos”.
Sinceramente, no conozco a ninguna persona que se aplique a su objetivo con disciplina, persistiendo el tiempo necesario, poniendo en ello sus cinco sentidos y todo su corazón y que finalmente, las cosas le hayan ido mal. Esto es sencillamente imposible.
Y ahora sí, la fórmula del éxito personal:
De donde se deduce que el tamaño del éxito es proporcional a la cantidad de errores convertidos en sabiduría.
El fracaso es una gran fuente de inspiración.
He recibido muchos “noes" en mi vida —que hoy celebro— por los que doy gracias a Dios.
Quizás diga: "Si, para ti es muy fácil escribir esto pero si es tan fácil, ¿Por qué la mayoría de la gente no vive una vida de éxito?"
La respuesta que conozco es que a pesar de que el ingrediente principal —fracaso— es tan abundante, por lo común no se combina con el ingrediente clave —transformación interior—muy pocos son capaces de apreciar una oportunidad de transformación disfrazada de fracaso. O ven en su sueño la oportunidad para la transformación de su consciencia.
Déjame contarte algo en lo que nadie parece reparar: nuestro sistema educativo penaliza los errores. Pronto, de niños, aprenden que equivocarse es malo. La escuela enseña a apostar por lo seguro. Y como la experiencia nos muestra que en realidad no hay nada seguro, al filo de los treinta comenzamos a desaprender lo que nos mal enseñaron. Y empezamos a arriesgar y a cometer algunos errores de vez en cuando. No es broma, dedico mucho tiempo a impartir seminarios para que los adultos desaprendan lo que no les funciona.

"Ley de la Manifestación: concreta tu deseo del corazón, crea una visión del mismo y sostenla, establece una misión personal a su alrededor, comprométete a servir a través de él, asume tu poder ilimitado, focaliza tu atención en lo que deseas, atiende las sincronicidades, actúa en las causas que lo crearán, confía aun en los peores momentos, pon tu corazón en ello, desapégate del resultado y disfruta del proceso., y ten por seguro que se manifestara en su momento oportuno."

Leí un libro de publicidad llamado Usted puede ser lo bueno que quiera ser de Paul Arden, que responde a la pregunta: ¿Por qué razones aquellos que son supuestamente "buenos" en la escuela no triunfan necesariamente en la vida? Según Arden es muy sencillo: la escuela recompensa lo seguro.

("fracaso1"+”fracaso2"+...+”fracason") = éxito

Pero no la creatividad. A los once años mi maestro de quinto año me dijo que no tenía suficiente nivel en lo que más me gustaba: hablar en público y escribir.
Pero yo no le creí; y sigo sin creerle ahora, tengo 25 años viviendo de eso.
El éxito académico es una cosa y el éxito profesional, otra. Lo cierto es que no se puede vivir de las buenas calificaciones más allá de la graduación. Mis clientes, mis lectores, mis alumnos, mis proveedores... ninguno de ellos me han preguntado nunca por mis calificaciones en la escuela. Ellos me piden resultados.

Siete paradojas de la manifestación
Lo que sigue es el ADN de los sueños, el material genético del Campo de todas las posibilidades. Vas a recibir el conocimiento que te permitirá manifestar tus sueños.
Me gustaría que dedicaras un tiempo a reflexionar sobre los siguientes principios del "sistema operativo" del universo:
     La paradoja del desapego: todo aquello a lo que te resistes, persiste; y solo cuando lo aceptas, desiste. Lo que deseas ahora ya se está abriendo camino hacia ti, pero no podrás recibirlo hasta que aprendas a preferirlo en lugar de exigirlo.
  La paradoja de las infinitas realidades potenciales: existen diferentes posibles realidades, pero es la focalización en una de ellas la que la materializa y la precipita en la realidad, retirándose todas las demás.
     La paradoja de los deseos: establece tus deseos aun sabiendo que más que el logro, lo que importa es el proceso personal que te conduce a ellos.
   La paradoja del talento: eres elegido por tu sueño y tus dones te han sido concedidos en correspondencia para cumplirlo. Si puedes soñarlo, puedes hacerlo realidad.
     La paradoja del caos aparente: la verdadera confianza se manifiesta en las peores circunstancias, en medio del caos aparente, justo cuando nada parece dejar espacio a la esperanza.
     La paradoja de la realidad invisible: es en la ausencia de respuesta, o en el silencio absoluto, cuando se trama un nuevo orden desde la realidad invisible. Cuando parece que nada ocurre, se establece el cómo y el cuándo.
     La paradoja del tiempo preciso: el tiempo invertido en un sueño desaparece en una realidad y aparece en otra. Añade vida a tu vida y mejora la de otras personas cuyas existencias serán tocadas por él.

Con todo lo que ahora sabes:
¿Qué harías si empezaras de nuevo?
¿Qué dejarías de hacer?


El "viaje del héroe"
El interesante libro de Joseph Campbell, El héroe de las mil caras, escrito en 1949, describe el proceso de transformación del ser humano en busca de su destino: "El héroe inicia su aventura desde el mundo de todos los días hacia una región de prodigios, se enfrenta con fuerzas fabulosas y gana una victoria decisiva; el héroe regresa con la fuerza de otorgar dones a sus hermanos".
El "viaje del héroe" tiene cuatro etapas principales: la preparación para el viaje, la llamada a la aventura, cruzar el umbral y la aventura. ¿Empezamos?
En la preparación para el viaje el héroe se rebela contra la insatisfacción y la falta de coherencia que gobierna su vida.
En la llamada a la aventura, siente la necesidad de algo por lo que vivir con pleno significado y a lo que dedicar sus días, aunque sus resistencias e incertidumbres aun le detienen.
Cruzar el umbral es la gran decisión que rompe con un pasado y sitúa al héroe en su nueva vida llena de incertidumbres y desafíos.
La aventura es el proceso de oposiciones y también de logros que conducen al protagonista a conquistar su sueño.

Veámoslo desglosado:
1.  Preparación a la aventura: el héroe reconoce su insatisfacción y vacío.
2.  Llamada a la aventura: sucede algo inesperado que rompe la rutina y que empuja al héroe a tomar una decisión. Entra en crisis.
3.  Rechazo a la llamada: el héroe se resiste a abandonar la comodidad de lo conocido para adentrarse en lo desconocido.
4.  Cruce del umbral: finalmente el héroe da el paso irreversible, quema las naves con las que regresar a su antiguo estilo de vida en su antiguo mundo.
5.  Oposición, pruebas, dificultades constituyen la aventura y un sin fin de peripecias que el héroe deberé resolver.
6.  Conquista del sueño: una vez superada la prueba máxima y convertidas todas las amenazas en oportunidades, el héroe alcanza la cima de su gran aventura.
7.  Regreso transformado, el héroe no es ni podrá ser la misma persona; su verdadera recompensa es la transformación personal de vivir por un sueño.

Este "mapa de ruta", hacia la plena realización puede aplicarse tanto a una persona como a una empresa o civilización. ¿Quieres aplicarlo a tu misión?

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