El deseo
es el comienzo de todo
El deseo es el que diseña
en mi mente la meta que anhelo realizar y me mueve para convertir mis anhelos
en logros.
Cuando el deseo y la
voluntad trabajan juntos no existen los imposibles.
La razón
me convierte en un ser único.
La única criatura que
posee el privilegio de la razón es el ser humano. Con la razón puedo distinguir
lo verdadero de lo falso, decidir y escoger
.
Las siguientes son 22
cualidades que se requieren para trabajar en el despertar de la Conciencia.
1. Lavoluntad
Es la energía que me es
indispensable para vivir y lograr resultados. Es el generador que me impulsa.
Debo ponerla a trabajar con disciplina, imponiéndome tareas por cumplir sin
excusa ni retraso. Si no practico, mi voluntad se atrofia.
Al nacer, la voluntad fue
el impulso que me empujó para salir del vientre de mi madre. Mi voluntad me
hizo respirar para vivir.
El día de hoy la voluntad
me permitió levantarme de la cama, para comenzar a cumplir con mis tareas
diarias.
Por tanto, la voluntad
siempre va por delante, abriéndonos el camino, para poder realizarnos como
seres humanos.
A medida que le damos
fuerza a la voluntad, nos damos cuenta de que funciona como una varita mágica:
nuestros deseos se vuelven órdenes en la mente y nuestros pensamientos se
disciplinan y obedecen, evitando que nos manipulen y dominen las emociones
negativas, como son los miedos, las dudas, las suposiciones, los "no
puedo", la apatía.
Todos somos triunfadores
en potencia. Si nuestra voluntad está despierta actuando, nos convertimos en
los héroes de nuestra propia historia.
2. La ubicación
Es saber que vivo aquí y
ahora en el presente.
Conozco mi espacio y mi
tiempo, me ubico en él, sin distraerme ni con el pasado ni con el futuro, pues
la única seguridad que tengo es estar viviendo en el momento actual. Yo soy el
momento.
¿Cómo podemos pretender
actuar en la realidad este día sin estar conscientes de que hoy gozamos del
privilegio de estar vivos, sin agradecer a Dios?
Para lograr el éxito
debemos ubicarnos y poner atención para darnos cuenta de en dónde estarnos parados,
para poder trazar la ruta que nos toca recorrer.
Necesitamos crearnos
pensamientos ubicados en el presente, en el aquí y ahora, para proyectar
nuestra energía, sobre ellos deseando, experiencias buenas.
No debernos distraernos
pensando en el pasado, porque ya quedó atrás. Lo único que nos queda por hacer
es observar lo que nos dejó como enseñanza y cuál fue la lección que
aprendimos. Hay que bendecir el pasado y dejarlo ir, archivando en la memoria
los recuerdos.
Con respeto podemos
vislumbrar el futuro, llenarlo de esperanza y de logros positivos, planear y
organizar lo que deseamos alcanzar, pero sin olvidar que debemos ser humildes,
aceptar que desconocemos los designios del destino y vigilar que la soberbia no
nos gane y nos haga creer que nuestro cuerpo es eterno.
3. La intención
Es un propósito definido
que debe estar encaminado hacia la actitud correcta para no perderme en el
trayecto y actuar negativamente. Mi intención se puede equivocar si me dejo
llevar por la inconsciencia, y desvió mi atención, que es la brújula que me
guía para continuar adelante hacia el logro de mis metas.
Antes de iniciar cualquier
proyecto de vida, debemos revisar cuál es la, intención que nos mueve para
dirigir los pensamientos a lo que deseamos lograr pues de lo contrario,
perdemos el tiempo y la energía.
La intención es visualizar
con claridad el objetivo deseado para poder aplicar el Poder de la atracción,
para que se materialice y no se quede en un sueño nada más.
Esto se logra dándole
órdenes al genio mágico que habita en nuestra mente, para que canalice la
energía que obra los milagros, creándonos salud, armonía y éxito.
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