Un
ejemplo más...
En
la sociedad, hay un conjunto de conceptos que se consideran valiosos, loables,
admirables o sagrados: La patria, la nación, la bandera, el honor, la honra, el
deber; sólo por nombrar algunos.
¿Has
considerado alguna vez que todas esas palabras son sólo ideas?
En
los Estado Unidos para convencer a los jóvenes de unirse al ejército y de ir a
la guerra les dicen: “sirve a tu patria, es un honor servir a tu nación”.
También lo acaba de decir Peña Nieto el día del ejército. Dijo que el mayor
privilegio que tiene un mexicano es servir a la patria.
Miles
de jóvenes murieron en la supuesta “Guerra de liberación de Irak”. Miles de
hermosos jóvenes llenos de vida, llenos de posibilidades, de cosas por
disfrutar, fueron convencidos por su gobierno de ir a matar a un montón de
desconocidos, hombre, mujeres y niños.
A
los padres que pierden a sus hijos en la guerra, el gobierno de EUA les entrega
una bandera doblada en triángulo y les dice que su querido hijito, murió con
honor cumpliendo el deber de servir a su patria.
Pues sí, es verdad.
¡No
lo es! La nación, es un concepto, algo que no existe. El honor y el deber son
sólo ideas. ¡Sus hijitos murieron defendiendo los intereses económicos de unos
cuantos!, murieron porque las armas son un gran negocio, solo si se utilizan. Murieron
porque el que tiene más petróleo es más poderoso.
Tus
líderes políticos son un montón de mentirosos, falsos, manipuladores, sicóticos,
enfermos de dinero y poder que no les importa tu bienestar o el bienestar de la
gente. Se meten a la política para ver que pueden robar, para ver a quien
pueden mangonear y manipular, su sed de dinero llega a extremos ridículos: tienen
tanto dinero que no lo podrán gastar en tres generaciones. Hasta un niño puede
ver la locura en eso.
Fíjate
bien, observa en temporada de campañas
políticas, lo puedes ver claramente en los promocionales: políticos con falsas
sonrisas, felicitando a las madres como el día de hoy 10 de mayo del 2012, con
abrazos y palabras hipócritas que se nota en sus caras y postura corporal.
Está bien, te entiendo pero ¿qué tiene que ver esto con la vida
diaria?
Así
como los fumadores y los soldados pierden sus vidas por seguir ciegamente su condicionamiento,
todos nosotros perdemos nuestra paz, nuestra tranquilidad y arruinamos nuestras
vidas por "conceptos” por cosas que nos han dicho que son valiosas,
loables, admirables o sagradas.
¿Cosas
que no existen y que nunca nos hemos detenido a analizar?
Exacto
¿Cómo
qué?
El éxito, la excelencia, la
riqueza, el prestigio social…
¿Y
la religión qué papel juega en esto?
Ups…de
eso hablemos más adelante.
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