Si bloque a su mente, si no se abre a los conocimientos de
este tipo, a los mensajes que podrían dar un giro
a su vida, la tarea es punto menos
que imposible. Y no pretendo con ello negar que si me gustaría generar ese cambio, que los conceptos que he descubierto podrían funcionar
en su caso. Por el contrario sostendré siempre
que son positivos para todas las personas, en todas las
ocasiones, en el momento en que
comiencen a utilizarlos.
El primer paso, entonces, es la actitud. Debemos conducirnos con la actitud de un campeón: si tú crees que vas a fracasar, automáticamente te programas
para fracasar. En cierta ocasión le pregunte a un joven boxeador hispano de
gran éxito - ha ganado casi cien peleas- : “Oye, ¿no sientes miedo cuando subes
al cuadrilátero?” Su respuesta fue: “pues
claro” ase que millones de personas me están
viendo por televisión; que tengo una gran responsabilidad: ganar; por lo tanto
no permito dudar de mis mismo ni un
segundo; empiezo a pensar:” Hoy voy a ganar
y a llevarme otra vez la corona, voy a obtener la victoria” Ha habido ocasiones
en que he andado todo el round noqueado pero continuo boxeando, porque en el
momento en que mi cerebro le diga a
mi cuerpo que puedo perder, en el instante en que la duda
entre a mi cerebro, le restara a mi
cuerpo, a mis músculos, la fuerza para obtener
de nuevo la corona y la victoria”.
Tomando el ejemplo de tan esforzado atleta, si queremos
triunfar, lo primero que debemos hacer es visualizar el éxito, visualizar que ya estamos en posesión de las cosas que soñamos.
Debemos también iniciar
esa jornada hacia el éxito, sin
olvidar que el primero es la actitud. Acaso pienses: “Aquí vamos de
nuevo”; no obstante, ahora te daré la formula
de manera más específica.
Los ingredientes son los siguientes:
15% de aptitud, o sea
ser apto para algo.
Y 85% de actitud,
determina la altitud que alcanzaremos en la vida.
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