La tercera llave es la entrega: entrégate en cuerpo y alma y con toda pasión.
Todo lo que aspires a llevar a cabo en la vida requiere de una entrega total.
Cuando me propuse dedicarme a ayudar a los demás a través de la PNL, me entregué por años a prepararme para alcanzar mi meta: "Llegar a miles de personas y ayudarlas a transformar su vida".
Impartí muchas conferencias y cursos de manera gratuita, antes de que alguien estuviera dispuesto a pagar por escuchar mi mensaje. Ten fe aunque no consigas resultados inmediatos, y sigue adelante con la misma entrega. Recuerda, no te dejes llevar sólo por los resultados inmediatos.
La personas con éxito es influenciada por los resultados placenteros, en tanto que el fracasado lo es por las actividades placenteras.
¿Te agrada disfrutar de los "viernes sociales"?
¿Eres de quienes sostienen con alegría que los lunes ni las gallinas ponen?
¿No te gusta trabajar los sábados y domingos?
¿Te desagrada viajar e incomodarte?
De ser así, tus limitaciones son muchas. Hay que entregarnos en cuerpo y alma, con pasión absoluta.
Cuando decidí ser entrenado de PNL, lo primero que hice fue "desayunar, comer, cenar y dormir PNL" (es decir, poner toda mi atención en lo que deseaba), para que inconsciente se preparara y pudieran fluir las ideas sobre cómo lograrlo, ya que como sabes "A donde diriges tu atención, está se expande".
Es así, con una entrega total, como nos convertimos en un imán humano que atrae gente, dinero y circunstancias para lograr nuestros anhelos.
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