¿Cuáles
son tus miedos?
Permíteme contarte algo que aprendí
cuando obtuve mi licencia de manejo. Recuerdo que tras el examen teórico, el
evaluador me preguntó si había tenido dudas. La pregunta parecía absurda pero
como él era muy experimentado, tomé en serio su pregunta y tras reflexionar,
respondí con un categórico “si”. “¿Las resolviste?”, me pregunto. Mi respuesta
volvió a ser afirmativa. Algunas otras personas indicaron que no habían dudado.
A estos últimos les informo de modo tajante que al parecer no pasarían la
prueba. Ni siquiera comprobó sus respuestas. Como resolví mis dudas, lo
aprobé. Los demás, reprobaron.
La lección que aprendí es: dudar es
un síntoma de inteligencia; seguir avanzando, a pesar de las dudas, es un síntoma
de sabiduría.
Sea cual sea el reto, no podemos
contar con la seguridad absoluta, y negar la duda solo puede empeorar las
cosas. Aquellos que no aceptan la posibilidad de equivocarse incluso se
equivocan más. Hay estudios sobre eso. Las opiniones "cien por ciento
seguras” tienen un margen de error del 15 %.
Lo que sigue es una técnica para
“ver” tu pensamiento. En los años sesenta, Tony Buzan desarrollo el concepto de
“Mapa Mental”, que es una representación visual, esquemática, global y
sintética del pensamiento.
Los mapas mentales son ideales para
pensar. Y muy útiles en los procesos de desarrollo de nuevos proyectos, en el
estudio, la memorización y para la solución de problemas. Permiten ver
globalmente, y lo que es todavía mejor: obtener ideas a partir de ideas.
En mi opinión, ningún estudiante
debería permitirse el lujo de prescindir de esta poderosa herramienta. Estoy
convencido de que yo mismo habría mejorado mi calificación media en la
universidad de haberla conocido y usado entonces.
¿Deseas experimentar con tu primer
Mapa Mental? Vamos allá.
Coge una hoja de papel, colócala en
horizontal y en el centro escribe la palabra que sintetice tu tema. Por
ejemplo, “mis miedos”, Ahora rodéala con un circulo, ya tienes un tema en el
que trabajar. Desde ese foco de atención, irradia flechas con todo lo que te
surja. Usa colores, imágenes, palabras clave...
Cuando tengas identificados todos
tus miedos, obtendrás una visión global de la cuestión. ¿Puedes comprender el
efecto que causan en tu vida?
Bien, ahora es el momento de
cuestionarlos uno por uno. ¿Deseas mandar todo eso al "museo de las viejas
creencias y limitaciones”? Cuestiona lo anotado con cuatro preguntas poderosas:
1. ¿Es
completamente cierto?
2. ¿Cómo
sé que es cierto?
3. ¿Cómo
es mi vida con esa creencia?
4. ¿Cómo
sería mi vida sin esa creencia?
Un mapa y cuatro preguntas. Te
acabo de ofrecer las mejores herramientas que conozco. Con eso basta para
comprender el pensamiento. Aunque la comprensión por sí misma no implica
cambios. Si de verdad quieres cambios en tu realidad, actúa.
Miedo
al éxito
Con frecuencia los humanos negamos
aquello que posee el don de la transformación y constituye nuestro mayor bien.
Se me ocurre una razón para semejante paradoja. Y se resume en la creencia de
que el éxito puede estropearte como persona. Si te ha pasado alguna vez por la
cabeza, convendría diferenciar qué entiendes por popularidad. Y qué por el
éxito. Conozco a muchas personas de éxito en su campo, que se mantienen en el
anonimato absoluto. Ni el dinero, ni el éxito estropean a nadie, tan sólo
amplifican los rasgos que ya estaban en cada uno.
Profundicemos.
Las mayores motivaciones de las
personas se pueden resumir en dos estrategias: el deseo de ganar y el temor a
perder. ¿Tu motivación está enfocada en lo que deseas evitar o en lo que
quieres lograr? Si tus pensamientos se centran en la preocupación, el pesimismo
y el temor, no importa cuántos libros de motivación leas, nada bueno puede
ocurrir. No conozco ninguna persona de éxito en su campo que sostenga actitudes
negativas o se centre en lo que no quiere.
Hace mucho, yo era de los que
creían que si no me preocupaba lo bastante por algo, no ocurriría. Ignoraba la
ley de resonancia cuyo poder hace que las vibraciones semejantes se atraigan.
La preocupación atrae situaciones preocupantes. Concluí que los pensamientos
negativos son un lujo que no puedo permitirme.
¡Entra en el sueño de tu vida!
Despierta a tu mayor sueño. Las personas que se atreven a vivir por un sueño
tocarán el corazón de otros en su círculo de influencia. Depositarán en los
corazones de otros una semilla que les inspirará, a su vez, a trabajar en sus
propios sueños. Mostrarán que es posible, y entonces ¡el resto sabrá que
también puede hacerlo!
¿Miedo al éxito? El miedo al éxito
es equivalente al amor al fracaso. Mi mayor miedo consistiría en descubrir
algún día que nunca he vivido. O como dice J. Jaworski (autor de
Sincronicidad): “La gente no tiene miedo
a morir; tiene miedo a no haber vivido, a no haber considerado el más alto
propósito de su vida”.
Las personas que saben quiénes son,
no le temen a nada. Pero cuando se olvidan de su potencial ilimitado sufren por
todos y cada uno de sus miedos. La siguiente cita del doctor Wayne W Dyer, de
su libro “Inspiración”: encuentra tu verdadera esencia, es un contundente
recordatorio de quiénes somos: “Vive unido al espíritu. Procedes del mundo
espiritual, y para estar inspirado debes parecerte más a aquello de lo que
procedes. Debes vivir de tal manera que te asemejes más a Dios”. Solo por
escribir esto, he admirado a Wayne Dyer, seremos “amigos” para toda la vida.
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