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jueves, 13 de octubre de 2016

La auto-observación para estar en Consciencia




La observación es la clave partida lograr el despertar de la Conciencia. No debemos confundir los términos "pensar" y "observar".

Pensar es un estado activo. Al pensar se crea, se discurre se reflexiona, se considera, se compara, se juzga, se decide, se escoge y se llega a conclusiones.

Observar es un estado pasivo. Cuando se observa, uno se convierte en el testigo de sus propios actos, hay silencio interior, se examina todo con atención y se mira sin juzgar. Cuando uno logra un estado de observación más profundo se entra a un nivel de contemplación y paz.
Al estar observando, se calla el parloteo de la mente, porque tenemos puesta la atención en observar lo que ocurre en ese momento.

La observación nos permite conocernos, la atención se centra para darnos cuenta de que es lo que pensamos, que es lo que sentimos y como actuamos.
Es importante entender que cuando se observa, no se juzga. Sólo se está recabando información que nos va a ayudar.

Aprendemos más de la observación que de las experiencias que vivimos.

Para poder cambiar algo en ti, debes saber qué es lo que está pasando, razonarlo, ubicarlo en el presente y definir la intención para poder trabajar.

Cuando la atención está despierta y algo nos perturba, de inmediato debemos parar y dejar de juzgar o juzgarnos, para conocer el origen de ese malestar, enfrentarlo y preguntarse: ¿qué debo aprender de esto y qué es lo que debo cambiar para poder volver a equilibrarme?

Todo aquello negativo que proviene del resultado de los pensamientos inconscientes y de las creencias falsas con las que nos manipulan de manera colectiva todas aquellas instituciones que manejan el poder en el mundo, incluyendo y usando el temor para dominarnos.

Si queremos sentir a Dios dentro de nosotros, debemos concentrarnos en todo lo que es bueno, porque Dios está en lo que es bueno, no en el resentimiento o en la preocupación.

Cuando algo nos agobia o angustia, entramos en el espacio divino que existe en nosotros y de inmediato llegarán el consuelo y la paz. Desde ahí se puede ver con claridad la solución de los problemas.

Para nosotros no existen los imposibles, ya que somos pequeñas Chispas de Dios.

Primeros pasos para observarme
1. Darme cuenta de lo que estoy pensando.
2. Darme cuenta de lo que estoy sintiendo.
3. Darme cuenta de cómo es el entorno en el que estoy viviendo.
4. Darme cuenta, de lo que estoy haciendo y decidir a dónde quiero ir 
5. Darme cuenta de las personas que viven y actúan a mí alrededor.
6. Darme cuenta del diálogo interno que mantengo conmigo mismo, para saber qué es lo que me repito constantemente en silencio. (Esta actitud te induce a actuar de manera positiva o negativa, pues le estás dando órdenes, a través del pensamiento, a tus células, a tu cuerpo que reacciona y a tus emociones).

Recordatorio
No te vuelvas a distraer, porque caerás dormido de nuevo.

¡Obsérvate!
¡Siéntete!
¡Escúchate!

miércoles, 12 de octubre de 2016

Profundizando sobre la consciencia




Todos los seres humanos somos como Pinocho. Todos podemos escuchar esa vocecita interior que intenta mantenernos despiertos y atentos ante todo lo que nos sucede en la vida, y digo "nos sucede", porque la mayoría de las veces no estamos conscientes. Actuamos como robots, manejados sólo por los hábitos, ignorando que tenemos el poder suficiente dentro de nosotros mismos para crearnos experiencias agradables, saludables y felices. Si usáramos la voluntad para generar pensamientos, sentimientos y actitudes positivos, entonces seríamos los verdaderos creadores de nuestras experiencias.

El grillito del cuento busca que Pinocho se dé cuenta de todo lo que hace, lo obliga a que se recuerde a sí mismo, que se observe, que se sienta, que esté despierto, que esté consciente para evitarse problemas y sufrimientos, pues si se deja llevar por los impulsos de sus instintos como un animalito y se sumerge en los sueños que provoca la inconciencia, tendrá que pagar precios muy altos de sufrimiento y dolor con decepciones y descalabros.

Nosotros también debemos trabajar en la atención y en la observación de nosotros mismos, para poder darle el rumbo correcto a nuestra intención de vida y lograr así realizar nuestras metas con armonía y paz.

¡Nunca es tarde para empezar; comienza hoy!


martes, 11 de octubre de 2016

¿A qué te mantienes atado?



 A que te has mantenido atado, que no te deja avanzar en lo que sueñas, revisa que te ha mantenido atado:

¿A las heridas que recibiste cuando eras niño?

¿A tus traumas de la infancia?

¿A lo que los demás han decidido que fueras?

¿A esa relación que no te satisface?

¿Al trabajo que en lugar de disfrutar, lo sufres?

¿A todo eso que representa rutina de tu vida?


¡Liberate Ya! 

¡Suelta ya ese costal que llevas a cuestas, en que el guardas todo ese resentimiento, el rencor y la culpa!

Deja ya de culpar a tus papás, a tus maestros, a tu vecino, a tus hijos, al gobierno, a tu pasado a Dios,  por lo que no marcha bien en tu vida. El único responsable de lo que te pasa eres tú.

Cada día tienes la oportunidad de empezar otra vez y siempre es tiempo de volver a comenzar. 

Cada mañana, al abrir los ojos, naces de nuevo, tienes otra oportunidad para cambiar lo que no te gusta y para mejorar tu vida. 

La responsabilidad es toda tuya. 

Tu felicidad no depende de tus padres, de tu pareja, de tus amigos, de tu pasado, depende solo de ti.






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viernes, 7 de octubre de 2016

Tu Poder Personal (Parte 2)

Las personas que normalmente piensan demasiado las cosas, que dudan y posponen demasiado si lo que van a hacer es bueno o no, son las que menos aprenden y además pasan por la desgástate emoción de la frustración al no ver sus sueños hechos realidad.
Lo que verdaderamente importa a la hora de tomar Acción no es si la acción es buena o mala, lo que importa es emprender la acción y listo.
"No siempre la acción tiene felicidad, pero no hay felicidad sin acción"
Algo que limita demasiado a la acción y además disminuye nuestro poder personal es el "miedo", miedo al rechazo, al fracaso, a la burla, a la pobreza. La única forma de eliminar el miedo es afrontándolo,
“Haz lo que más temas y evitarás el miedo”.
El fracaso no existe, solo existen los resultados y aprendizaje, además en todo lo que hagas siempre tendrás éxito, si tú piensas que te va ir mal ¡Concedido! te va a ir mal, fíjate en las ocasiones que has tenido éxito, lograste lo que querías porque realmente estabas convencido de que era posible para ti, y cuando no obtuviste lo que querías es porque no estabas convencido de que fuera posible, sin embargo obtuviste un aprendizaje de esa experiencia, en conclusión el fracaso no existe, solo existe el resultado de tu pensar y de tu actuar. Piensa un momento si en tu mente existiera la absoluta certeza de que nunca fracasaras.
¿Que serias capaz de hacer?, imagina por un momento la respuesta.
Confía en tu poder personal, o lo que es lo mismo ¡Actúa!, veras como te transformas inmediatamente.
Recuerda, que el primer paso para lograr tu poder personal es saber que es lo que quieres, luego emprender la acción y como tercer paso será el "Analizar si el resultado que obtienes es realmente lo que estabas buscando". Si es así, ¡Felicidades! Estás haciendo visible lo que en un momento solo eran tus pensamientos, esto fue posible solo a través de tu poder personal. Si no lograste el resultado esperado, pues ¡cambia! modifica y haz cosas diferentes para obtener resultados diferentes, por que “Si siempre haces lo que siempre haces, siempre tendrás los mismos resultados”, checa cada uno de los pasos que hiciste para que veas qué es lo que estás haciendo mal, quizás esto te resulta muy obvio, pero es tan obvio, que regularmente no lo hacemos así.
¿Qué pasa o qué debes hacer si no te funciona lo que haces?, pues muy fácil, hacer otra cosa, y ¿si vuelves a fallar? pues intentar algo diferente, a este tercer paso para elevar nuestro poder personal le podemos llamar "FLEXIBILIDAD", ya que siempre se puede cambiar, siempre podrás empezar de nuevo, no importa tu edad o tu posición económica, ¡Siempre hay una manera, si estás plenamente comprometido a lograr el resultado que tanto deseas!, lo que necesitas es actuar para empezar a ver resultados, estos resultados son al final de cuentas lo que te aportara la valiosísima información de tu progreso. Sin Acción nunca habrá resultados, los resultados nos aportan información valiosísima para nuestro crecimiento. Ponte alerta de tus resultados y ¡haz que suceda lo mejor para ti y para los demás! Tú tienes la fuerza.
Mucha gente quiere tener un cambio en su vida, pero no hace nada para lograrlo, y lo peor del asunto es que aun así quieren ver resultados.
Siempre recuerda, si todos nuestros resultados dependieran solo de leer, escuchar o asistir a cursos, muchos de nosotros tendríamos la vida resuelta, sin embargo lo más importe es tomar ACCIÓN, ésta acción es poder, seguramente el poder que te llevará a lograr lo que tanto deseas.

viernes, 11 de septiembre de 2015

7 pasos para dominar al EGO (Parte 7)


7. Libérate de tu fama.
La fama que tienes no esta localizada en ti, sino en la mente de los demás y, por consiguiente, no ejerces ningún control sobre ella. Si hablas con treinta personas, tendrás treinta famas distintas. Conectarse a la intención significa escuchar los dictados de tu corazón y actuar basándote en lo que tu voz interior te dice que es tu meta aquí. Si te preocupas demasiado por como te van a percibir los demás, te habrás desconectado de la intención y permitido que te guíen las opiniones de los demás. Así funciona el ego. Es una ilusión que se alza entre ti y la Fuerza de la intención.

No hay nada que no puedas hacer, a menos que te desconectes de la fuerza y te convenzas de que tu meta consiste en demostrarles a los demás tu superioridad y autoridad y dediques tu energía a intentar ganar una fama extraordinaria entre el ego de los demás. Haz lo que haces según la orientación de tu voz interior, siempre conectada con tu Fuente y agradecida a ella. Mantén tu propósito, desligate de los resultados y acepta la responsabilidad de lo que reside en ti: tu carácter. Deja que otros discutan sobre tu fama; no tiene nada que ver contigo.

jueves, 10 de septiembre de 2015

7 pasos para dominar al EGO (Parte 6)


6. Liberate de la necesidad de identificarte con tus logros.
Puede resultar un concepto difícil si piensas que tu y tus logros sois lo mismo. Dios escribe toda la música, Dios canta todas las canciones, Dios construye todos los edificios. Dios es la fuente de todos tus logros. Y ya oigo las protestas de tu ego, pero sigue sintonizado con esta idea. Todo emana de la Fuente. Tu y tu Fuente sois uno y lo mismo! No eres ese cuerpo y sus logros.

Eres el observador Fíjate en todo y agradece las capacidades que te han sido concedidas, la motivación para lograr cosas y las cosas que has acumulado, pero atribuyele todo el merito a la fuerza de la intención que te dio la existencia y de la que formas parte materializada. Cuanto menos necesites atribuirte el merito de tus logros mas conectado estarás con las siete caras de la intención, mas libre seras de conseguir cosas, que te surgirán con mas frecuencia. Cuando te apegas a esos logros y crees que lo estas consiguiendo tu solo es cuando abandonas la paz y la gratitud de tu Fuente.

martes, 8 de septiembre de 2015

7 pasos para dominar al EGO (Parte 5)



5. Liberate de la necesidad de tener mas.
El mantra del ego es mas. Por mucho que logres o adquieras, tu ego insistira en que no es suficiente. Te veras luchando continuamente y eliminaras la posibilidad de alcanzar la meta, pero en realidad ya la has alcanzado, y es asunto tuyo decidir como utilizar el momento presente de tu vida. Ironicamente, cuando dejas de necesitar mas, parece como si te llegara mas de lo que deseas.
Como estas desapegado de esa necesidad, te resulta mas facil transmitirselo a los demas, porque te das cuenta de lo poco que necesitas para sentirte satisfecho y en paz. La Fuente universal esta satisfecha de si misma, en continua expansion y creando nueva vida, sin intentar jamas aferrarse a sus creaciones por sus recursos egoistas. Crea y se desliga. Cuando te desligas de la necesidad del ego de tener mas, te unificas con la fuente. Creas, atraes lo que deseas hacia ti y te desligas, sin exigir que se te presente nada mas.Si valoras todo lo que surge, aprendes la gran leccion que nos dio san Francisca de Asis: ... es dar cuando recibimos. Al permitir que la abundancia fluya hasta ti y a traves de ti, estableces correspondencia con la Fuente y aseguras que esa energia siga fluyendo.

lunes, 7 de septiembre de 2015

7 pasos para dominar al EGO (Parte 4)



4. Liberate de la necesidad de ser superior.
La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los demas. Se trata de ser mejor de lo que eras antes. Centrate en tu crecimiento, con constante conciencia de que no hay nadie mejor que nadie en este planeta. Todos emanamos de la misma fuerza vital. Todos tenemos la mision de cumplir la esencia para la que estamos destinados, y tenemos cuanto necesitamos para cumplir ese destino. Nada de esto es posible cuando te consideras superior a los demas. No por viejo es menos cierto este dicho: Todos somos iguales ante ios ojos de Dios.
Olvidate de la necesidad de sentirte superior al ver a Dios revelandose en todos. No valores a los demas basandote en su aspecto, sus logros, posesiones y otros baremos impuestos por el ego. Cuando proyectas sentimientos de superioridad, eso es lo que te devuelven, y te lleva al resentimiento y en ultima instancia a sentimientos de hostilidad. Estos sentimientos se convierten en el vehiculo que te aleja de la intencion. A Course in Miracles habla de esa necesidad de ser especial y superior: El sentirse especial siempre establece comparaciones. Se produce por una carencia que se ve en el otro y que se mantiene buscando y no perdiendo de vista las carencias que puede percibir.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Los 7 pasos para dominar al EGO (Parte 3)



3. Libérate de la necesidad de tener razón.

El ego es fuente de conflictos y desacuerdos porque te empuja a hacer que los demás se equivoquen. Cuando eres hostil, te has desconectado de la fuerza de la intención. El Espíritu creativo es bondadoso, cariñoso y receptivo, y esta libre de ira, resentimiento y amargura. Olvidarse de la necesidad de tener siempre razón en las discusiones y las relaciones es como decirle al ego: No soy tu esclavo.
Quiero abrazar la bondad y rechazo tu necesidad de tener razón. Aun mas; voy a ofrecerle a esta persona la posibilidad de que se sienta mejor diciéndole que tiene razón y darle las gracias por haberme encaminado hacia la verdad. Cuando te olvidas de la necesidad de tener razón puedes fortalecer la conexión con la fuerza de la intención, pero ten en cuenta que el ego es un combatiente muy resuelto. He visto personas dispuestas a morir antes que dejar de tener razón. He visto como acababan relaciones maravillosas por la necesidad de ciertas personas de llevar siempre la razón. Te propongo que te olvides de esta necesidad impulsada por el ego parándote en medio de una discusión para preguntarte: ¿Que quiero? ¿Ser feliz o tener razón?.
Cuando eliges el modo feliz, cariñoso y espiritual, se fortalece tu conexión con la intención. En ultima instancia, estos momentos expanden tu nueva conexión con la fuerza de la intención. La Fuente universal empezara a colaborar contigo en la creación de la vida que la intención quiere que lleves.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

7 Pasos para dominar al EGO (Parte 1)


He aquí siete recomendaciones para ayudarte a trascender esas arraigadas ideas de la vanidad. Todas ellas están destinadas a evitar que te identifiques en una clave falsa con el ego y la vanidad.

1. No te sientas ofendido.
La conducta de los demás no es razón para quedarte inmovilizado. Lo que te ofende solo contribuye a debilitarte. Si buscas ocasiones para sentirte ofendido, las encontraras cada dos por tres.
Es tu ego en plena acción, convenciéndote de que el mundo no debería ser como es. Pero puedes convertirte en degustador de la vida y corresponderte con el Espíritu universal de la Creación. No puedes alcanzar la fuerza de la intención sintiéndote ofendido.
Por supuesto, actúa para erradicar los horrores del mundo, que emanan de la identificación masiva con el ego, pero vive en paz. Como nos recuerda A Course in Miracles [Curso de milagros]: La paz es de Dios; quienes forman parte de Dios no están a gusto salvo en su propia paz».
Sentirse ofendido crea la misma energía destructiva que te ofendió y que lleva al ataque, al contraataque y a la guerra.

viernes, 24 de octubre de 2014

La Prosperidad... un Estado de Consciencia

La prosperidad es un estado de la conciencia que significa mucho más que poseer dinero y bienes materiales. Incluye tanto la riqueza exterior como la interior. Es un juego de la mente que te prepara para ganar una y otra vez. Y el único que puede crear ese estado eres tú mismo.
De hecho, la prosperidad es un término muy amplio que incluye todo tipo de abundancia: espiritual, mental y material. Y como tal, se manifiesta en todos los aspectos. Refleja mucho más que una situación financiera y por ello no puede reducirse a un saldo ni puede valorarse mediante cifras.
Podemos, por tanto, ser prósperos respecto a cualquier cosa. El concepto de «prosperidad total» es un término muy amplio que comprende, entre otras cosas: la salud, el amor, el trabajo, la energía, el tiempo libre, la amistad, la alegría, el bienestar, el entusiasmo, la creatividad, la sabiduría, el buen humor, la gratitud, la armonía, la serenidad, la compasión, el dinero, etcétera. La lista es tan larga como decidas.
De entre todas, nuestra mayor riqueza consiste en convertimos en las personas que queremos ser y en vivir la vida que deseamos vivir o, dicho de otro modo, en alcanzar la prosperidad espiritual, que es, ni más ni menos, cualquier cosa que contagie el alma de felicidad.
El éxito es una escalera con muchos peldaños; en un momento determinado podemos dar un traspié y rodar por ella, aunque también puede conducimos a lo más alto. Pero durante el tiempo que estés en este planeta, lo fundamental es el amor que puedas ofrecer a los demás, mucho más que tus subidas o bajadas por esa escalera.
El éxito es un proceso y, como en todo proceso, primero establecemos un objetivo y un plan de acción para, después, actuar y añadir emoción e ilusión. Un suceso nos lleva a otro, una acción interfiere en otra y entonces ocurre algo de mayor importancia. Debido a esa sincronía, un acontecimiento provoca otro, de modo que no existe la casualidad. Así es como llegan los resultados, no por suerte o por azar.
Todos experimentamos coincidencias de vez en cuando, pero sólo algunas son significativas; es decir, lejos de ser casuales tienen un profundo significado. Las llamamos «sincronicidades».
Las coincidencias sincronísticas no pueden provocarse, nunca nos dejan indiferentes, llaman poderosamente la atención, son a menudo simbólicas y ocurren en un momento en el que es necesario un cambio de rumbo.
Las sincronicidades atraen a nuestra vida a las personas y los acontecimientos que necesitamos.
El éxito no es un hecho casual, es un estado mental de satisfacción que debes crear día a día. Por esa razón no es un destino, sino un trayecto más o menos largo. Y cuando alguien tiene prosperidad, está transitando por ese camino. De todos modos, debes saber que nunca se consigue nada a solas, aunque pueda parecerlo. La medalla que luce el ganador debería brillar en muchas solapas.
Tú solo no consigues nada.
El Universo colabora contigo proporcionándote las oportunidades, primero, y los medios, después. Cuando ocupas tu lugar en el Universo y haces lo que debes hacer, se produce una reacción en cadena y, por contagio, todo empieza a funcionar. La prosperidad es una bola de nieve que crece y crece cuando haces que ruede. Cuando nos encontramos en una situación como esa, decimos que «estamos en racha»; lo que ocurre en realidad es que las sinergias, cuando trabajamos en equipo, se están multiplicando.
¿No te alegras al saber que no estás tú solo en esto? Nunca te permitas «morir de éxito»; recuerda siempre de dónde procedes. La arrogancia viene devuelta, en algún momento de la vida, en forma de una cura de humildad. Todos conocemos algún ejemplo.
Tampoco cometas el error de compararte con nadie más. «Mejor» y «Peor» son, en todos los casos, unas etiquetas muy relativas. No se las pongas a ninguna persona. Cada cual tiene unas prioridades en la vida que son distintas a las de los demás. Las personas son diferentes. Y eso es lo que hace de nuestras relaciones algo tan interesante.
Creo más en la connotación espiritual de la palabra «éxito» que en la material. Para mí, ese término representa la satisfacción que se siente cuando se atrapa un sueño, y no por causa del reconocimiento de los demás.
El éxito inmediato no es algo frecuente. La antesala del éxito siempre es el trabajo organizado en un plan de acción eficaz. Tampoco es fruto de un «golpe de suerte»; es más adecuado compararlo a la tarea que se realiza entre bastidores hasta que al final se pisa el escenario. 
Los espectadores asisten a la obra, pero nunca sabrán lo duros que fueron los ensayos.
No basta con desear.
Puedes desear con todo tu corazón llegar arriba, pero si no subes el siguiente peldaño seguirás al pie de la escalera. El deseo solo nunca es suficiente; es necesario, además, poseer el estado mental de la confianza y la convicción para promover un plan de acción con garantías.
¿Cuál es tu actitud? ¿Proactiva o reactiva?
Quien es proactivo tiene iniciativas y actúa. Es capaz de hacer y de conseguir que los demás hagan. Son las personas más valoradas en el entorno de las empresas que precisan crecer y prosperar.
Una persona reactiva se limita a dejarse llevar sin modificar los acontecimientos. No se dirige a ningún lugar, va a la deriva y a remolque de los demás.
Quiero que sepas que nunca se pierde, a menos que se dé el juego por terminado y se acepte una derrota como definitiva. En la Bolsa, las acciones suben y bajan cada día; pero el accionista no pierde ni gana hasta que da la orden de venta.
Atrapar los sueños no está reservado a unos pocos.
No conozco a demasiados «cazadores de sueños», pero eso no significa que la veda no esté abierta para todos. Lo que ocurre es que la mayoría de las personas suele abandonar tras el primer tropiezo. Se levantan de la mesa de juego y dan por finalizada la partida con una derrota. Dan el juego por terminado. Y se lamentan porque la vida les ha dado unas malas cartas. El del «abandono» es el juego practicado por la mayoría.

Una minoría sigue intentándolo después de una primera caída. Es la minoría que ha aprendido a levantarse una y otra vez; son las personas que continúan la partida, aun con malas cartas, porque les encanta jugar. Ya habrás adivinado que en esta metáfora «jugar» significa «vivir». 

miércoles, 8 de octubre de 2014

Y Dios hizo al hombre


Solo para terminar quiero contarte esta metáfora que no recuerdo de donde la tome o alguien me la contó.
Dios creó al burro y le dijo:
Serás burro, trabajaras incansablemente de sol a sol  cargando peso sobre el lomo, comerás pasto, no tendrás inteligencia y otro marcará tu destino, vivirás 60 años.
El burro le contestó: Señor, seré burro pero vivir 60 años son demasiados para mí, por favor dame tan solo 20  y…Dios se lo concedió.
Dios creó al perro y le dijo: serás perro, cuidarás la casa de los hombres y comerás los huesos que te den, vivirás 20 años.
El perro le respondió, Señor, seré perro pero vivir 20 años son demasiados para mí, dame tan solo 10 y… Dios se lo concedió.
Dios creó al mono y le dijo: serás mono, saltarás de árbol en árbol haciendo payasadas simpáticas. Serás divertido, vivirás 20 años.
El mono le respondió: Señor seré mono pero, vivir 20 años son demasiados para mí, dame tan sólo 10 y… Dios se lo concedió. 
Finalmente Dios creó al hombre y a la mujer y les dijo, serás hombre, el único ser racional sobre la faz de la tierra, usarás tu inteligencia para sobreponerte a los demás animales y a la naturaleza, dominarás al mundo y vivirás 20 años. 
El hombre le respondió: Señor seré hombre pero vivir 20 años son demasiado pocos para mí, dame los 40 del burro, los 10 del perro y los 10 del mono y… Dios se lo concedió.
Por eso,  el hombre ahora vive 20 años como hombre, luego se casa y vive 40 años trabajando  y cargando todo el peso sobre el lomo, dejando su destino en manos de otras personas. Después se jubila y vive 10 años de perro, cuidando la casa y comiendo  las sobras y luego ya de  anciano, vive 10 años de mono, saltando de la casa de un hijo, a la casa de otro, haciendo payasadas simpáticas para divertir a sus nietos.

¡Esta es la realidad de algunas vidas, no de la tuya!
No sé qué quieras tú para tu vida, pero sí sé que hoy puede ser tu primer día de tu nueva vida.
Tal vez este día sea la oportunidad para hacer los cambios que tu vida merece, todos aquellos sueños que has pensado hacerlos realidad, tal vez este sea tu momento o bien quedarte como estabas, eso lo decides tú.

Hay una máxima de la filosofía oriental que dice:
“Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro”

Tal vez este sea tu momento, tal vez esta sea tu oportunidad, yo no sé qué quieras, pero eso es tu responsabilidad, recuerda solamente que tus resultados son solamente tuyos, porque tú eres el único responsable de tu vida. 


¡Los resultados son inevitables!

martes, 7 de octubre de 2014

Los resultados son inevitables


Y hablando de resultados: ¿Estás de acuerdo con los resultados que hasta ahora tienes? ¿Crees que puedes dar más?  ¿Cómo quisieras que fueran esos resultados?
Aquí te quiero pedir que hagas un alto y vayas poniendo pausa después de cada pregunta para que la  contestes  detalladamente: 
¿Qué estarías dispuesto a dar o sacrificar con tal de lograr los resultados que esperas?
¿Eres la persona que siempre has querido ser y lo disfrutas?
¿Haces lo que siempre has querido hacer y lo disfrutas?
¿Estás donde siempre has querido estar y lo disfrutas?
¿Tienes lo que siempre has deseado tener o falta algo?
Tal vez ahora puedas estudiar y profundizar en  tus respuestas,  es probable que puedas descubrir algo acerca de ti, quizás tus resultados sean o no, los que tú has soñado. Acuérdate… ¡Los resultados son inevitables!
Para mí, lo más importante de mi aprendizaje en aquella parte de mi infancia acerca de los resultados es, que cuando yo pedía trabajo y me lo daban, me pagaban lo que querían y cuando yo me atrevía a hacer mi propio negocio ganaba lo que yo quería porque mis ganancias eran proporcionales a mi esfuerzo.  Esto lo aprendí muy bien. 
Hoy veo con mucha curiosidad, como cada año egresan miles de profesionistas universitarios en el país,  salen  con el título bajo el brazo tocando puertas con esperanza de conseguir un buen  trabajo que sea seguro, aunque ganen poco, o nada más para  irla pasando.
Algunos consiguen acomodarse dignamente y otros trabajan haciendo otras cosas que nada tienen que ver con la carrera en la que se titularon, viviendo una vida de frustración: son lo que nunca quisieron ser, hacen lo que no les gusta hacer, están donde nunca quisieron estar y sólo se aguantan por tener el sueldo para sobrevivir.
Hoy en México necesitamos empresarios exitosos, empresarios universitarios que salgan a crear empleos, no a pedirlos, que salgan a producir, para que este México nuestro, sea una patria más digna para tus hijos, un México digno de ti.
 El secreto es: comenzar en pequeño pero siempre… pensando en grande.
Recuerda: tú eres el único responsable de tus resultados, que si a tu casa llevas centavos,  pesos, cientos o miles, esos son tus resultados.


¡Los resultados son inevitables!

viernes, 3 de octubre de 2014

La mente inconsciente


Todo lo anterior, ha sido para mí una extraordinaria experiencia y a la vez una  herramienta muy poderosa que me ha permitido avanzar con paso firme en mis aspiraciones. De  una cosa estoy seguro, que si ha sido posible para mí, también puede serlo para ti, sin importar sexo, raza, edad, credo, posición social o económica, nada de eso es importante, lo fundamental es que lo  apliques y también  que quieras con el  corazón  lograr tus sueños.

La historia está llena ejemplos de personas que han hecho realidad sus sueños, a pesar de las peores adversidades y carencias, sus secretos han sido creer que es posible para ellos, tener un motivo poderoso que los haga desearlo,  la constancia y pagar el precio que la vida impone.

 Si sigues ese modelo y además,  logras  creer que tú puedes, que tú lo mereces y finalmente pones las acciones, ten por seguro,  que algo maravillo va a pasar en tu vida.

Posiblemente estas palabras te resulten o parezcan cursis porque no estás acostumbrado comunícate contigo mismo de esa manera, lo más probable es  que pienses, que si hablas contigo mismo, es porque estás loco porque así nos enseñaron a pensar  desde niños; solo quiero decirte, que “lo semejante atrae lo semejante”, como le hablamos a nuestro cerebro, así viene la respuesta. Analicemos entonces cómo funciona  nuestra mente y por qué es tan importante el  saber comunicarnos con ella.

Se ha comprobado que tenemos dos mentes, la mente consciente y la mente inconsciente.

La mente consciente es sólo 5% de nuestra reserva mental y su función es controlar los cinco sentidos, sí… esos que nos enseñaron la escuela, no sé si los recuerdes, esos que recitábamos: ver, oír, oler, tocar y gustar, esto es… el vivir dándonos cuenta, el estar atentos.

La mente inconsciente es el 95% de todo lo que hacemos y se maneja igualito que una computadora, es literal, no tiene poder analítico, ni tampoco tiene sentido del humor.

¿Por qué es literal? ES LITERAL porque todos los mensajes que le mandas a través de tus pensamientos o palabras, los recibe al pie de la letra y así los ejecuta. De tal manera que,  si tú te levantas en la mañana con pensamientos de flojera, pobreza, enfermedad, mala suerte, o de desgracia, ¡Así va ser tu día!… porque tu inconsciente, se va a orientar precisamente a eso que tú estás pensando, él se va a encargar de que logres eso que  estás atrayendo con tu pensamiento.  Esto tú lo puedes comprobar cuando quieras, solamente piensa: 

¿Por qué algunas veces te va de maravilla y otras veces no?… ahora…

¿Por qué no tiene poder analítico?  Porque tu  mente inconsciente NO ANALIZA, no sabe si es bueno o es malo aquello que estás pensando ¡Simplemente lo ejecuta!

Imagínate que la mente inconsciente tuviera poder analítico entonces… ¿Qué le hubiera dicho al  tristemente célebre secuestrador apodado “El mocha orejas”? 

…“Mocha orejas: es muy malo que  moches tantas orejas, ya nomás córtales las uñas”… ¡Pues fíjate que no!… simple y sencillamente su mente ejecutaba las ordenes de sus pensamientos… ¡La mente inconsciente no tiene poder analítico!

La mente inconsciente  NO TIENE SENTIDO DEL HUMOR, es decir, no sabe si es de chiste o si es en serio lo que estás pensando,  simplemente tu mente ejecuta tus pensamientos, en otras palabras… si tu alguna vez te has dicho: “que idiota soy, pero nada más lo dije de broma, es pura vacilada”…

¡Pues fíjate que no!...  ¡Tu mente inconsciente no sabe, simplemente  lo ejecuta!... y así vas a andar, así vas a pensar, así vas a trabajar, así te vas a relacionar como eso que tú dices o piensas que eres.

La mente inconsciente NO CAPTURA LA PALABRA NO. Dicha palabra es una abstracción que el inconsciente no codifica. Fíjate bien: “No pienses en un payaso”  ¿Qué pasó? “No pienses en un elefante” ¿Qué pasó? Fue lo primero que pensaste. Imagínate cuando le dices a tu hijos “No corras” ¿Qué pasa?  ¡Corre!  Y cuando le dices: “No digas mentiras”…  ¿Qué es lo primero que hace?  Cuando tú dices o piensas: “ya No quiero estar gordo” ¿Qué orden ejecuta tu inconsciente?

Si quieres evitar el NO  cuando das una orden, sustitúyelo por la palabra evita. Por ejemplo, “evita decir mentiras” o pídelo en positivo, por ejemplo: “habla con la verdad” “evita correr”.

Para la mente inconsciente LO MISMO ES PENSAR QUE HACER. La mente no sabe si realmente está sucediendo o solo lo estás pensando. Por ejemplo: imagina que vas a disfrutar de una rica ensalada de jícama y pepino con mucho limón. Imagina el olor y el sabor mientras estás partiendo el limón y fíjate lo que pasa en tu boca en este instante. Comenzaste a salivar o como dicen, se te hizo agua la boca. Pues claro, porque tu mente inconsciente no sabe si la ensalada y el limón son reales o solo lo estás pensando.

Lo anterior nos permite darnos cuenta del poder del pensamiento y que cuando aprendes a manejar estas cinco propiedades de tu mente inconsciente eres más eficaz en tu comunicación.

 Acuérdate que los pensamientos son cosas, nosotros las materializamos con nuestras acciones:

¡Todo lo que puedes pensar lo puedes materializar!

Esto lo has hecho siempre, solo que tal vez no te habías dado cuenta, tal vez no te habías fijado. Si tienes un coche, profesión, empresa, negocio, familia, primero lo pensaste y tu mente inconsciente se encargó de materializarlo, entonces…yo te invito tener pensamientos de bondad, amor, prosperidad, salud, riqueza, felicidad, alegría… para que tu vida sea tan rica como tú la mereces, acuérdate siempre:
“Calidad de pensamientos es igual a calidad de vida”

A propósito de lo anterior fíjate que hace algunos días recibí en mi oficina a Jorge, un querido amigo, compañero ejemplar, trabajador, honesto, buen padre y muy congruente.

Gran parte de su vida ha sido un vendedor exitoso, pero también ha sido muy marcado por la adversidad, lo han asaltado varias ocasiones quedando en total bancarrota  y se ha vuelto levantar de todas ellas.

Me platicó, que  estaba inactivo por el momento porque lo habían vuelto a  robar y que ahora le fue peor  porque  recibió un balazo que lo tuvo al borde de la muerte.

Al preguntarle qué era lo que pensaba cuando salía a trabajar, me dijo que lo primero era encomendarse a Dios que no lo fueran a saltar de nuevo.

Me quedó muy claro, que nosotros atraemos con nuestros pensamientos, todo aquello que tememos o todo aquello que deseamos. Entonces:
¡Cuidado con lo que piensas, porque lo conseguirás!

Casi te puedo asegurar que tú también has tenido alguna experiencia donde has acabado diciendo: “Híjole que mala onda, me lo temía o ¡chin!... siempre me pasa lo mismo”…a eso también le llaman “la profecía cumplida” porque, así como te comunicas contigo mismo, así serán tus resultados:

Si piensas que tu vida es maravillosa… ¡Concedido! … así será tu vida de maravillosa. 
Si piensas que tu vida es un valle de lágrimas… ¡Concedido!... así será tu vida, un valle de lágrimas.
Si piensas que tu vida es rica… ¡Concedido!... tu vida será rica.
Si piensas que tu vida es una desgracia… ¡Concedido!  Tu vida será una desgracia.
Dicho todo lo anterior ¿Cómo te conviene comunicarte internamente contigo mismo?

Tú y yo ahora mismo, somos el resultado nuestros pensamiento, de nuestra forma de comunicación, de nuestra  historia personal, de nuestras creencias, de nuestras acciones.

Cuando hablo en mis seminarios de resultados, me trasportó muchos años atrás, recordando esa parte de mi infancia, marcada por la pobreza y el abandono involuntario de mi padre, que para mí se me hizo una eternidad y una pesada carga de responsabilidad, porque siendo yo un niño de escasos nueve años, tenía que salir a trabajar y conseguir dinero para darle mi mamá, para que nos diera de comer o por lo menos de cenar a siete hijos y ella.

Era un tiempo muy difícil para mi familia, desconozco qué pasó con mi papá, que por más esfuerzos que hacía, todo le iba mal y nada le daba buen resultado, hoy mismo todavía me pregunto qué sucedió en aquel entonces con él, si era un hombre muy joven, fuerte, inteligente, capaz y trabajador.

Un día, ya desesperado por todos los problemas y desaciertos, se fue Estados Unidos indocumentado a buscar trabajo para salir de aquella situación. Creo que también allá le porque no recibíamos su ayuda para sobrevivir como esperábamos.

No me quedaba otra, tuve que salir a trabajar como hijo mayor que era y tuve que hacerla de papá a muy temprana edad. 

Pronto me acostumbre a la vida ruda de la calle, enfrentando agresiones, desprecios, humillaciones, sin embargo nunca caí en malos hábitos o costumbres que denigraran mi integridad.

Salía de mi casa con la bendición de mi madre y con la recomendación que hoy  todavía me repiquetea en los oídos:
“Que Dios te bendiga hijo, regresa con buenos resultados en la noche,  si no… ¿Qué les doy mañana a tus hermanos?

Por supuesto que salía a toda prisa arremangándome los puños de la camisa y pensando en el plan para estar seguro de regresar a mi casa con los tres pesos que en aquel entonces significaban comida para mi familia.

¿Qué hacer primero? … Pensaba  en ir al rastro para ayudar a sacrificar a los animales, lavar platos, mesas o pisos en las fondas de que el viejo mercado, hacer mandados de lo que fuera, tirar basura, ayudar a descargar mercancías a los camioneros que llegaban al pueblo, en aquel tiempo tan pequeño, lavar camiones foráneos en la terminal de autobuses; eran muchas las opciones  que tenía.  Mientras tanto, mi mamá se quedaba lavando o planchando  ropa ajena.
¡Era una lucha diaria y sin tregua!

Recuerdo con afecto las buenas intenciones de unos de mis tíos, por supuesto, su intención era ayudarnos, tenían un negocio en el mercado.

Los Sábados y Domingos me mandaban a vender fruta rebanada en una charola,  por cierto, muy grande para mi edad, una charola redonda que tenía que llevar en la cabeza, me decía mi tío que parecía tachuela. En ocasiones me llenaban la charola dos o tres veces al día y tenía que vender todo para que me dieran los tres pesos que me pagaban a diario.

Al principio  fue difícil, tuve que enfrentarme a  los abusivos y sinvergüenzas de mayor estatura que yo; me robaban las rebanadas al pasar sin que, al principio me diera cuenta.

La mayoría de las veces salía perdiendo y ni modo… tenía que pagar lo faltante a la hora de hacer la cuenta. 

Ese trabajo mejor lo dejé, no me convenía,  no me era productivo.
Sin embargo, recuerdo con mucho cariño a un hombre llamado Don Andrés. Era muy respetado por los comerciantes de aquel mercado donde  surtía por mayoreo las frutas de la temporada. Era un hombre de edad avanzada en ese tiempo y aun así no se rajaba al trabajo. Iba dos veces por semana en su camión a Río verde, San Luis Potosí por naranjas para surtir a los comerciantes del mercado.

Me encantaba trabajar con él;  para mí los días que me tocaba descargar eran como un día de fiesta, porque nos invitaba sin limitarnos hasta llenar nuestras “panzas aventureras” de carnitas, barbacoa, queso, nopalitos y  refrescos.

  Era un anciano muy generoso. Era un ejemplo de trabajo y perseverancia para todos nosotros. Lo único que veía viejo de él… era sólo su cuerpo, porque en todo lo demás, parecía un adolescente de piel arrugada y pelo blanco, siempre sonriente, de buen humor y haciendo planes…  era un anciano muy joven y muy emprendedor atrapado en un cuerpo viejo.

Un día ya casi oscureciendo, casi habíamos terminado de descargar el camión y después de un breve descanso, me ordenó cuatro veces que llenara el colote más chico de los utilizábamos para entregar las naranjas y que las  vaciara en el piso junto a la banqueta, diciéndome que esas naranjas eran para mí, para que en algo le ayudara a mi madre.
 ¡No lo podía creer, todas esas naranjas eran mías!  …hoy pienso que eran alrededor de 300 naranjas para mí solito.

De pronto, no supe qué hacer con ellas, la tentación por devorarlas era mayúscula, pero a la vez, las considere como una oportunidad de ganar dinero si las vendía, pedí unas cajas de madera prestadas y una lona,  las tapé muy bien, mientras iba mi casa a pedirle a mi abuelito que  me las cuidara.  Rápidamente entre a la cocina, bajé la canasta de las tortillas y las vacié, saqué el cuchillo cebollero de mi madre y salí a toda prisa…
¡La meta estaba bien clara en cuestión de segundos!

Era mi primera empresa, no había tiempo que perder, había que vender esas naranjas con chile a toda prisa, a como diera lugar y así fue.

Así fue el resultado de mi primera empresa: fue patrimonio para mis padres y mis hermanos hasta el día de hoy que estás leyendo estas líneas o escuchando mis palabras.
Lo más importante de todo lo anterior, fue lo que aprendí para toda la vida a los 11 años de edad: 


¡Los resultados son inevitables!