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jueves, 13 de octubre de 2016

La auto-observación para estar en Consciencia




La observación es la clave partida lograr el despertar de la Conciencia. No debemos confundir los términos "pensar" y "observar".

Pensar es un estado activo. Al pensar se crea, se discurre se reflexiona, se considera, se compara, se juzga, se decide, se escoge y se llega a conclusiones.

Observar es un estado pasivo. Cuando se observa, uno se convierte en el testigo de sus propios actos, hay silencio interior, se examina todo con atención y se mira sin juzgar. Cuando uno logra un estado de observación más profundo se entra a un nivel de contemplación y paz.
Al estar observando, se calla el parloteo de la mente, porque tenemos puesta la atención en observar lo que ocurre en ese momento.

La observación nos permite conocernos, la atención se centra para darnos cuenta de que es lo que pensamos, que es lo que sentimos y como actuamos.
Es importante entender que cuando se observa, no se juzga. Sólo se está recabando información que nos va a ayudar.

Aprendemos más de la observación que de las experiencias que vivimos.

Para poder cambiar algo en ti, debes saber qué es lo que está pasando, razonarlo, ubicarlo en el presente y definir la intención para poder trabajar.

Cuando la atención está despierta y algo nos perturba, de inmediato debemos parar y dejar de juzgar o juzgarnos, para conocer el origen de ese malestar, enfrentarlo y preguntarse: ¿qué debo aprender de esto y qué es lo que debo cambiar para poder volver a equilibrarme?

Todo aquello negativo que proviene del resultado de los pensamientos inconscientes y de las creencias falsas con las que nos manipulan de manera colectiva todas aquellas instituciones que manejan el poder en el mundo, incluyendo y usando el temor para dominarnos.

Si queremos sentir a Dios dentro de nosotros, debemos concentrarnos en todo lo que es bueno, porque Dios está en lo que es bueno, no en el resentimiento o en la preocupación.

Cuando algo nos agobia o angustia, entramos en el espacio divino que existe en nosotros y de inmediato llegarán el consuelo y la paz. Desde ahí se puede ver con claridad la solución de los problemas.

Para nosotros no existen los imposibles, ya que somos pequeñas Chispas de Dios.

Primeros pasos para observarme
1. Darme cuenta de lo que estoy pensando.
2. Darme cuenta de lo que estoy sintiendo.
3. Darme cuenta de cómo es el entorno en el que estoy viviendo.
4. Darme cuenta, de lo que estoy haciendo y decidir a dónde quiero ir 
5. Darme cuenta de las personas que viven y actúan a mí alrededor.
6. Darme cuenta del diálogo interno que mantengo conmigo mismo, para saber qué es lo que me repito constantemente en silencio. (Esta actitud te induce a actuar de manera positiva o negativa, pues le estás dando órdenes, a través del pensamiento, a tus células, a tu cuerpo que reacciona y a tus emociones).

Recordatorio
No te vuelvas a distraer, porque caerás dormido de nuevo.

¡Obsérvate!
¡Siéntete!
¡Escúchate!

miércoles, 12 de octubre de 2016

Profundizando sobre la consciencia




Todos los seres humanos somos como Pinocho. Todos podemos escuchar esa vocecita interior que intenta mantenernos despiertos y atentos ante todo lo que nos sucede en la vida, y digo "nos sucede", porque la mayoría de las veces no estamos conscientes. Actuamos como robots, manejados sólo por los hábitos, ignorando que tenemos el poder suficiente dentro de nosotros mismos para crearnos experiencias agradables, saludables y felices. Si usáramos la voluntad para generar pensamientos, sentimientos y actitudes positivos, entonces seríamos los verdaderos creadores de nuestras experiencias.

El grillito del cuento busca que Pinocho se dé cuenta de todo lo que hace, lo obliga a que se recuerde a sí mismo, que se observe, que se sienta, que esté despierto, que esté consciente para evitarse problemas y sufrimientos, pues si se deja llevar por los impulsos de sus instintos como un animalito y se sumerge en los sueños que provoca la inconciencia, tendrá que pagar precios muy altos de sufrimiento y dolor con decepciones y descalabros.

Nosotros también debemos trabajar en la atención y en la observación de nosotros mismos, para poder darle el rumbo correcto a nuestra intención de vida y lograr así realizar nuestras metas con armonía y paz.

¡Nunca es tarde para empezar; comienza hoy!


lunes, 8 de agosto de 2016

Quinta parte de "El Método de los Deseos Cumplidos" (Artículo 1)



Nueve palabras con un nuevo significado
El lenguaje no solo describe la realidad, hoy sabemos que la crea. “Cuando las personas hablan entre sí, el mundo se construye”.
Yo también lo creo. Y sé que la palabra tiene el don de crear, lo aprendí cuando estudié Programación Neurolingüística.
El primer asunto en el que deberás poner tu atención es en tu dialogo interno. Las palabras cuentan y mucho, juegan a favor o en contra.
Así que, para cambiar tu realidad, cambia tu diálogo interno, es decir, el modo en que te hablas a ti mismo.
¡Recuerda que eres la persona con quien más vas a “hablar” durante toda tu vida! identifica las palabras y las expresiones negativas, el "vocabulario perdedor”. No puedes permitirte el lujo de mantener diálogos internos negativos (sale carísimo). Simplemente, pulsa el botón "pausa” y detenlo.
Cambia tu vocabulario y cambiará tu vida.
Las palabras son herramientas.
Haz declaraciones en voz alta, impregna de su vibración cada célula de tu cuerpo. Convierte tus afirmaciones positivas en decretos, y tus decretos en "autoprofecías cumplidas”.
Seguramente, ya sabrás que en los libros sagrados leemos: “La palabra se hizo carne”. ¡Qué manera tan metafórica de expresar que las palabras se hacen realidad!
Las personas de éxito utilizan "palabras ganadoras". ¿Eres de esas personas? He escrito este libro, entre otras cosas, para llamar la atención de aquellos que utilizan, sin saberlo, el poder de su propio vocabulario para perjudicarse.
Tus palabras siempre trabajan, a favor o en contra.

Trataré de explicarlo:
Las palabras son combinaciones de sonidos, y cada sonido lleva asociada una vibración. De ese modo, cuando utilizas un vocabulario positivo, tu estado vibracional es elevado. Y viceversa. Las letras son letras; y las palabras, palabras. Sin embargo, cada palabra ha sido pronunciada infinidad de veces por nosotros y otras personas antes de ahora; en consecuencia, llevan adherida una carga emocional concreta. Y el simple hecho de pronunciarlas, activa su vibración tal como sucede con un mantra o palabra de poder. No te gastes en especular porque es así, acéptalo ahora y cuestiónalo en el muy hipotético caso de que te falle.
Ahora piensa, ¿Qué palabras-trampa vas a desechar para recuperar tu poder?
Una de las tareas que suelo proponer a mis clientes de Coaching consiste en revisar el vocabulario y expresiones más frecuentes. Enseguida comprueban como ciertas palabras de baja frecuencia se repiten con increíble regularidad.
Haz dos listas: “palabras ganadoras” y "palabras perdedoras”. Sabrás a qué categoría pertenece cada palabra por la clase de energía que genera en ti. Ahora ¿Qué lista es la más larga?, ¿Comprendes su efecto en el tiempo?
Tengo una palabra mágica; "Abracadabra”, ¿Te resulta familiar? Seguro, la usan los magos. Lo que ya no es tan conocido es su origen (arameo) ni su significado “Mientras hablo voy creando” ¡Es lo que todos hacemos!
He seleccionado nueve palabras en torno a las cuales gravita mi actual vocabulario. Son mis palabras mágicas. Su vibración inspira mis actos y me enfoca hacía mis auténticos deseos. Son mis “palabras de culto”. Su comprensión ha representado para mí una gran diferencia. Sin embargo, confieso que en mi diccionario particular, estas palabras tienen ahora un significado muy distinto al que aprendí en su momento.
Deseo era el origen de todas las desdichas (creía que a los sueños son “pura fantasía”). Pero hay una gran diferencia entre desear (voluntad de hacer lo necesario para conseguir una meta) y codiciar (ansiedad por hacer cualquier casa para conseguir una meta). Cuando la codicia toma el control de un deseo, lo mata; o peor aún: “mata” a quien codicia. Deseo. Si está en tu corazón, alguna razón habrá.
Disciplina era sinónimo de obediencia e imposición. Sé que en realidad significa “ser discípulo de una idea poderosa”, de un pensamiento creativo. Disciplínate. Sé discípulo de tu misión o lo que es lo mismo: entrégate a un propósito para que este te transforme a ti y a tu vida.
Aceptación significaba ceder o renunciar. Para mí, hoy significa dejar de resistir. Es abandonar la posición de negar lo-que-es y abrirme a lo-que-podría-ser. La rendición interna implica confianza en la inteligencia del universo. Acepta. No podrás liberarte sin aceptar antes. Nada transforma tanto una situación como su aceptación para pasar a la siguiente.
Responsabilidad era sinónimo de obligación. Ahora significa; "habilidad para dar una respuesta”. Para mi consiste en aceptar el desafío de crear el futuro a cada instante. Responsabilízate. Adiéstrate en responder desde el ser en lugar de reaccionar desde el ego.
Confianza significaba fe ciega —carente de razón y lógica— y espera pasiva. Hoy significa certeza con total desapego del momento en que ocurran. En realidad, implica una actitud interior muy activa. Confía. Da en todo momento lo mejor de ti —y olvídate del resultado—, y con seguridad éste llegará. Cultiva una actitud desinteresada por tu propio interés.
Compromiso era obligación. Ahora representa el espacio común entre quién soy y lo que expreso; pues no hay ninguna diferencia. Para mí, es la actitud que permite que me alcance mi destino. Un compromiso es un "acuerdo interno” sin reservas. Comprométete. Que no exista diferencia entre quién eres y lo que haces. Estar comprometido o involucrado es muy diferente. Si solo te involucras, cuando las cosas se compliquen, abandonarás.
Pasión significaba ímpetu y arrebato. En la actualidad, representa amar las causas y disfrutar con entusiasmo del proceso que conduce a los efectos. La pasión desapegada es la clase de impulso que conduce a la cima. Apasiónate. La pasión es el combustible que consigue que el trabajo no te canse y que los obstáculos no te detengan.
Imaginación era lo irreal. Hoy la imaginación es el puente que me conduce desde mi realidad actual a mi realidad deseada. Imagina. Ejercita la visualización y la formulación de preguntas poderosas que exciten y fecunden tu imaginación.
Fluir significaba dejarse llevar y renunciar al control. Ahora me recuerda que hay momentos en los que es preciso hacer y en otros basta con ser. Todo se reduce a una danza entre la acción interna y la acción externa. Fluye. Actúa según el ritmo del momento. Haz como el bambú, que con su no-oposición resiste la fuerza del viento. Lo flexible no puede romperse.
Recapitulando:
1.   Deseo ante la codicia.
2.   Disciplina ante la desidia.
3.   Aceptación ante la resistencia.
4.   Responsabilidad ante la reacción.
5.   Confianza ante la impaciencia.
6.   Compromiso ante las excusas.
7.   Pasión ante la apatía.
8.   Imaginación ante la repetición.
9.   Fluir ante la resistencia.

No abandones tu propósito y él no te abandonaré a ti
Muchas personas se olvidan de soñar. Es una triste verdad. Se niegan lo que más anhelan. Desisten de su destino después de tacharlo de "imposible”. Renuncian a “inventar” un futuro deseado y aceptan un futuro previsible.
Si este es tu caso, este libro te mostrará que no hemos venido al planeta para sobrevivir nada más, sino para hacer visible lo invisible. O tal como lo expresa el famoso endocrinólogo ayurvédico Deepak Chopra: “Para crear el mundo en todo momento”.
Este libro está dedicado a crear vidas extraordinarias.
Pero, vayamos a los números.
Según las estadísticas, 80% de los emprendedores abandona tras el primer intento. Y casi el 100% desiste después del segundo intento... Eso no es precisamente un ejemplo de perseverancia y determinación que se diga. Dos intentos, uno... o ninguno. Y en eso queda todo.
Debes haber oído que los abandonos prematuros son la mayor causa de fracaso. En mi experiencia he aprendido que para atravesar la puerta correcta antes hay que llamar a muchas puertas equivocadas. ¿Es justo? ¿Es injusto? ¡Así es la vida! Te pondré un ejemplo: cuando fundé el CEHUPNL con el propósito de enseñar la Programación Neurolingüística como herramienta para el desarrollo humano y empresarial. Toqué cientos de puertas equivocadas durante 4 años. Fue duro pero yo estaba dispuesto a aceptar centenares de negativas si era preciso. A lo que no estaba dispuesto era a renunciar a pesar de todo.
Quienes abandonan prematuramente, algún día se preguntan afligidos en qué se les fue la vida. Finalmente, descubren que lo peor de su vida es lo que no intentaron. Triste. Y entonces concluyen que la vida es muy corta como para vivirla sin pasión. ¿Es tarde? Nunca lo es. Pero responde tú mismo a esta pregunta después de meditar la siguiente cita de Zig Ziglar, motivador de motivadores: “No importa lo viejo que seas, eres más joven de lo que nunca serás”.
Tomas Alva Edison, el mayor inventor de todos los tiempos, constituye un ejemplo de lo que se puede conseguir con tesón. Hasta la fecha nadie le ha superado en número de patentes. Entre otros inventos, desarrolló la pila eléctrica después de unos cincuenta mil ensayos. Otros muchos inventos suyos se perfeccionaron tras una cifra de pruebas parecida pero esto nunca fue para él una causa de desánimo. Lo que otros llaman fracaso él lo calificaba "resultado no deseado”.
Las oportunidades para abandonar abundan, las excusas también: no tengo tiempo, no es el momento, es difícil, no puedo, etc. Son señales de "debilidad mental”. Si alguno de esos pensamientos trampa o grilletes mentales te paraliza, ten a la mano el remedio: crea la visión del logro (en especial, en los peores momentos).
Si me permites la observación, te diré que cuando más abandonos adviertas a tu alrededor, más cerca estarás de la cima.
Es un síndrome bien documentado. Déjame ponerte un ejemplo de “El síndrome de la otra orilla” o “El síndrome de la cima”. Personas que a unos pocos metros de la otra orilla, o de la cumbre, envuelto en la niebla o una nube perdieron de vista su objetivo. Y entonces sin el estímulo visual, se vienen abajo y abandonan… ¡A unos pocos metros de su objetivo!
Antídoto: cuando sientas la tentación de abandonar, pregúntate si no estarás renunciando demasiado pronto. Concédete un día más, un kilómetro adicional, un nuevo intento, un esfuerzo extra.

Si un sueño habita tu corazón es porque eres capaz de hacerlo realidad. Fue puesto en tu corazón por algún motivo. Te fue otorgado; y al aceptarlo, concedido de antemano. Lo que buscas te busca. Lo que amas te ama. Encontrarlo te transformará profundamente y elevará tu vida a un nivel nunca antes conocido.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Cuarta parte de "El Método de los Deseos Cumplidos" (Artículo 3)



¿Fácil o difícil?
Lo uno lleva a lo otro. El filósofo Goethe lo sabía y escribió: ··Todo es difícil antes de ser fácil”.
Dedicarte a lo que le habla a tu corazón no es sinónimo de una vida fácil. Es precisamente la dificultad lo que generará la alquimia personal. Seguir el camino del corazón no garantiza una vida fácil, pero sobrevivir en lo que no se ama tampoco lo hará.
La creencia de que la vida debería ser fácil es floja. Muy floja. La mayoría de anuncios que prometen resultados inmediatos están pensados para mentes flojas. La publicidad floja está pensada para mentalidades flojas y para venderles lo que no necesitan. Nuestra cultura parece haber olvidado el esfuerzo como valor y se centra en la satisfacción gratuita e inmediata. Lo vemos en todas partes.
El amor débil hacía uno mismo —consentirse— no conduce a nada. Pero el amor fuerte –disciplinarse— es más fuerte que cualquier dificultad. Lo que sigue es el "paso perdido” en los métodos poco realistas de realización personal:

La autodisciplina es la más alta expresión de autoestima.

Las personas que no consiguen lo que desean no están dispuestas a pagar el precio para obtenerlo. Es así de sencillo y de duro. Y mucho menos a pagar por anticipado. Lo que he comprobado es que los pagos por anticipado son muy poderosos (son inversión pura): crean un campo de vibración expansivo que despeja el camino de dificultades. Si el precio es justo, págalo ahora; o más tarde lo pagaras por una cifra mayor.
Para mí, la verdadera autoestima consiste en “renunciar a establecer una relación conmigo mismo”. He pasado mucho tiempo mirándome el ombligo. Ahora, en lugar de eso, prefiero centrar el foco de atención en la vida y en mi contribución. Nadie es tan feliz como quien se olvida de sí mismo y deja de tomarse demasiado en serio.
En mis seminarios suelo escuchar comentarios sobre: lo fácil y lo difícil, lo posible y lo imposible, la teoría y la realidad. Siempre respondo que esas distinciones son una ilusión. No hay una vida en la cual teorizar y otra en la que practicar... ¡Son la misma! Si lo que se sabe no se lleva a la práctica, en realidad, nada se sabe. La persona promedio ya conoce la verdad, de oídas, pero aún no ha decidido vivirla.
En mi vocabulario he excluido dos palabras perdedoras: fácil y difícil. En este momento, incluso me incomoda escribirlas, pero lo hago con la noble intención de caricaturizarlas.
Si me preguntas cual es mi experiencia, te diré que nada que valga la pena esta al final de un camino de rosas —por otro lado, no es algo que me preocupe—. Prefiero no pronosticar ni facilidad ni dificultad. Para ser exacto, habrá momentos muy “difíciles” y otros muy fáciles”. Así es la vida: es una cosa, es la otra y es ambas a la vez.
En resumen: la elección de lo fácil y cómodo lleva a una vida difícil a la larga. Los caminos cómodos no llevan a ninguna parte; sin embargo, los caminos arduos conducen lejos.
Lo que sigue no lo escribí yo, lo hizo Séneca: “No es porque las cosas sean difíciles que nos atrevemos a hacerlas, es justamente porque no nos atrevemos que se vuelven difíciles”. Y otra cita, para mí, aún más contundente: “Aquello que no has hecho nunca no puede ser difícil”.

Y una sencilla regla: “Los días que no se ocupan en aquello que amas son tristes, pasan pero no se viven, y jamás se recuerdan con una sonrisa”. Tarde o temprano, llega un día en que uno siente que es el momento de expresar su grandeza. Créeme, sé de lo que hablo si te planteas de vez en cuando la siguiente pregunta ¿Cómo debería ser mi vida, para que me sienta realmente orgulloso de mi mismo?, conectarás con algo grande de verdad.

Cometerás errores, como todo el mundo
¿Hasta qué punto estás dispuesto a cometer errores? Es probable que durante el proceso que te conduce a la cima cometas algún error, dudes, seas criticado o incomprendido, y te sientas vulnerable. Es completamente normal y forma parte del proceso. Los errores hacen caer tus corazas, expanden tus límites, ¡Son tu práctica espiritual! Convertir todo ese material precario en algo nutritivo es el meollo del asunto.
No eres perfecto, y también es cierto que nadie conocerá el día de la perfección en vida. ¡Qué democrática es la imperfección! Nadie es perfecto —o todos somos imperfectos—. La psicología lo tiene claro y califica la necesidad de perfección como “trastorno mental transitorio”.
¿Tienes muchos problemas? Solo hay un remedio: deja de tenerlos. Punto. Siempre que lo repito a mis clientes, rompo todos sus esquemas sobre “El arte de la teneduría y conservación de problemas”. En serio, si no los quieres, deshazte de ellos viéndolos como lo que son una percepción desenfocada de la realidad.
Si te haces a un lado y el problema “no sobrevive” sin ti, entonces —y lamento decirlo— tu percepción es el problema. Formas parte de él.
Para comprobar mi posición ante un problema tengo seis preguntas:
1.     ¿Cuándo no se da el problema?
2.     ¿Cuándo empeora el problema?
3.     ¿Cuándo se alivia el problema?
4.     ¿Qué o quién lo hace mayor?
5.     ¿Cuándo y cómo lo solucioné antes?
6.     ¿Sin mí, existiría el problema?

En la vida, lo que uno desea unas veces se consigue a la primera y otras no; y en ambos casos, casi nunca pasa nada de mayor importancia. Yo mismo he cosechado más "resultados no deseados” de los que me gustaría admitir. Son lo normal cuando se actúa. Son parte del lote.
Aforismo: Nadie se equivoca tanto como quien no lo intenta nunca.
Sé listo. A fin de cuentas, dentro de unos años, ¿Alguien va a acordarse de los pequeños problemas y errores de hoy? ¡Claro que no! En ese caso, tampoco deberías preocuparte ahora, ¿No te parece?
No hay nada que temer, salvo al mismo miedo. El atrevimiento y la osadía tienen poder. Y una vez que se actúa desde el corazón, algo mágico sucede. Todo a su alrededor se contagia y habla en su mismo idioma. Tengo un reto para ti: sigue los dictados de tu corazón (su sabiduría proviene de la eternidad y sus sueños son muy antiguos).


lunes, 1 de agosto de 2016

Cuarta parte de "El Método de los Deseos Cumplidos" (Artículo 1)


¿Qué está pasando y, sin embargo, qué debería pasar?

Por qué algunas personas no consiguen su sueño
En una conferencia que impartí pregunté a la audiencia: “¿Por qué razón la mayoría de las personas no consiguen sus sueños?”. No se levantaron muchas manos. Tras tomar la palabra, las pocas respuestas que conseguí sonaban ambiguas. Entre todos, descartamos algunas causas. Y del consiguiente debate concluimos:
No se debe a un coeficiente intelectual bajo. En el cómputo final, antes que el talento cuenta la persistencia. El éxito llega después de haberlo intentado un incierto número de veces "irrazonable” (muchas más de lo "razonable”).
No se debe al destino, ni al karma, ni a la voluntad divina. El universo no se opone a nada, no evalúa méritos, no establece diferencias, no juzga.
No se debe a la mala suerte. El universo no escatima oportunidades y ama los actos inspirados por el amor. (Actúa y tendrás suerte, y cuando más actúes – cosa que espero que suceda— más suerte tendrás. Trabajar duro trae suerte, mucha suerte).
No se deberá a que no desees con suficiente intensidad. La necesidad no se alía con el necesitado. El universo no entiende el lenguaje de la desesperación. Y al fin, el apego y la desesperación por el resultado lo estorban.
No se debe a las circunstancias desfavorables. Las circunstancias se crean. George Bernard Shaw escribió: “La gente siempre culpa a sus circunstancias por lo que son. Yo no creo en las circunstancias. Las personas que prosperan en este mundo son las que se levantan y buscan las circunstancias que desean, y si no pueden encontrarlas, las crean”.
No se debe a que el éxito de otro impida el tuyo. En el universo no existe la escasez. Bien al contrario, cuantas más personas logran sus metas, más despejado está el camino. Los pioneros de éxito elevan el umbral de posibilidades. Si alguien pudo hacerlo, otros lo repetirán o mejorarán.
No se debe a nada de todo eso. Ahí estábamos de acuerdo.
Al final, entre todos, dimos con una causa primordial: “La mayoría de las personas no consiguen sus sueños, porque no traducen sus sueños en objetivos, en tareas concretas o en acciones con una fecha asignada”. Y todos aplaudimos.
Si hay algo que quiero que saques en claro de esta lectura es esto: muchos sueños se quedan en una fantasía por no trazar un plan para hacerles reales.

¿Una vida de trabajo o el trabajo de tu vida?
Siempre me he preguntado por qué las personas no se dedican a algo que las haga sentirse bien en lugar de tolerar tareas que consideran insoportables. ¿Por qué acuden cada mañana donde no hay nada para ellas salvo un cheque a fin de mes? Se emplean en compañías que les pagan lo suficiente, y no más, para que no se vayan a la competencia; y en correspondencia, ellas trabajan lo justo para que no las despidan. Desalentador.
El cuento es sencillo. Empieza en casa; o peor, en casa y en la escuela a la vez, cuando te dicen; "Estudia mucho, busca un empleo seguro y trabaja duro”. Y el cuento siempre acaba igual; hombres y mujeres con miedo de ser ellos mismos, de escoger la vida que vivirían y económicamente dependientes al final de una dura vida laboral. El cuento es triste.
Antiguos compañeros siguen atrapados en un trabajo en el que sobreviven de lunes a viernes. El fin de semana toman aire y vuelta a empezar.
Su objetivo es llegar a la siguiente nómina. Viven sin emoción, sin espacio para desarrollar su talento. Y así pasan los años hasta que se ganan su merecido “reloj de oro” grabado por detrás: “A toda una vida de dedicación” —o algo parecido—. Entran escalofríos solo con pensarlo.
La mala noticia es que hoy ya no se regalan relojes de oro cuando llega el retiro. Hoy, uno se entera por la prensa o las redes sociales.
Hay alternativas: puedes crear o incorporarte en un proyecto que te permita recobrar tu verdadera identidad. Contén el entusiasmo, no he terminado. ¿Me refiero a un empleo? Desde luego que no, hablo de un estilo de vida en el que tenga cabida el propósito de tu vida. Un trabajo de por vida no es lo mismo que el trabajo de tu vida. La diferencia no está en la duración sino en la pasión. Ahora sí, ya puedes hacer olas.
¿Te satisface tu actual modo de ganarte la vida? Esta es una pregunta a la que todos deberíamos responder con honestidad. Es sorprendente ver cuántas personas transigen en ocupar su tiempo en algo que aborrecen, en un sector que nada les dice, en actividades que ignoran sus valores, durante jornadas agotadoras, años y años. ¿Sorprendente verdad? Pues ésa es la situación, según las estadísticas, de un ochenta y cinco por ciento de la masa laboral. Solo un quince por ciento de los empleados eligen un trabajo significativo, algo que realmente vale la pena para ellos.
¿Trabajar o vivir? ¿Por qué no las dos cosas a la vez? Pregúntate como obtener las dos en lugar de una.
Para mi disfrutar del trabajo es algo imprescindible. Ni me planteo dedicarle tiempo a tareas insustanciales, del mismo modo que no acepto actividades y compañías insustanciales. La autoestima también consiste en elegir “donde” pones tu tiempo.
Si crees que ya has aguantado demasiado tiempo en un empleo que ya no te sirve y si deseas una ocupación que honre tus valores, en algún momento habrás de dejar de conformarte con sobrevivir. Llegará el momento en que querrás hacer de tu vida algo grande.
Tu eres tus proyectos (sean productos o servicios): “Tú Sociedad Limitada”, el trabajo de tu vida: “Un proyecto Que Merece La Pena” te proporciona sentido, propósito, significación frente a un simple empleo. "Trabajo” en inglés es job. Robert T. Kiyosaki en su genial libro Padre rico, padre pobre, señala el acrónimo: JOB (trabajo) como Just Over Broke (casi quebrado). Da que pensar, ¿Verdad?
En Demian, Herman Hesse escribió: “Cada hombre solo tiene que encontrar el camino hacía sí mismo. Su tarea es descubrir su propio destino y vivirlo totalmente. Todo lo demás solo es una existencia hipotética, un intento de evasión, una huida a "la conformidad”. Lo leí hace años y aún resuena en mí.
Cuando defiendas tu marca personal y hagas lo que amas, el mercado te “amará” y expresará su "amor” con una gran prosperidad para ti y tu negocio.
Entiende esto: el mundo laboral está cambiando velozmente. El modelo del trabajador por cuenta ajena, en busca de un trabajo fijo y seguro, se disuelve por momentos. Palabras como outsourcing y outplacement serán pronto muy familiares para todos. Las Empresas de Trabajo Temporal son los grandes contratadores del futuro (¡Menudo futuro!).
Por suerte llega la era del emprendedor, del agente libre, del talento enfocado al servicio, del autónomo, de “la marca personal”, el “Tú S.A.”. Llega la era del logro.
Esto no es teoría, a mí me ha pasado. Está ocurriendo... en buena parte del mundo y en este momento.
Diseña tu futuro, ofrece algo que mejore la vida de los demás, disfruta haciéndolo, y el resto son detalles.
Me sorprende tanto esfuerzo en defender un concepto obsoleto (“empleo seguro”) que no ayuda al trabajador a conquistar su independencia financiera. El trabajo tal como lo conocemos va a desaparecer. Ya está sucediendo. (No es un rumor. Ahora mismo estoy poniendo una mano sobre el corazón).
Por otro lado, asistimos a un fenómeno de alcance mundial en el que cada vez más personas se atreven a elegir el estilo de vida que desean.
Es un momento de apertura en este terreno. Trabajar ya no significa un medio de vida nada más, sino realización. Muchas conciencias despiertan a su verdad.
Los padres suelen enseñar que el trabajo es duro y que representa el medio para ganarse la vida. Sin embargo, trabajar solo para poder pagar las facturas deja mucho que desear. Esta cita es de Dale Carnegie; ¿Estas aburrido? Entonces lánzate a alguna ocupación en la que creas con todo el corazón: vive por ella y encontrarás la felicidad que creías que nunca sería tuya”. Tengo una pregunta que no va a dejarte indiferente: ¿A dónde te conduce tu actual actividad?
El paradigma "ingresos del trabajo”, con el que nos han educado, no funciona si lo que buscas es la independencia financiera. ¿Conoces algún asalariado que lo sea? Ese paradigma es la razón por la que muchas personas trabajan de sol a sol y aun así están permanentemente al borde de la ruina. Despréndete de semejante paradigma.
Existen ingresos que no provienen del trabajo sostenido; o mejor dicho, provienen de un trabajo puntual. Los royalties de cualquier libro son un buen ejemplo. Escribirlo cuesta un buen trabajo, pero durante los próximos años el autor estará ingresando royalties de ventas que se producen sin que él intervenga, ¡Incluso mientras duerme! Este paradigma es más interesante que el anterior.
Si has adoptado la idea (y no lo dudo), te sugiero que pienses en alternativas a "ingresos del trabajo” —es un paradigma en el que muchos están atrapados— y concibas fuentes de "ingresos de negocios”: el camino directo a la independencia financiera. Aquí está el secreto:
Construye paradigmas grandiosos.

La metáfora de la oruga y la mariposa no es nueva pero sigue siendo eficaz. La oruga desaparece en una realidad y nace en otra, esta vez, como una mariposa con alas. Para volar deben dejar atrás su anterior vida de oruga y no parece que sea una gran pérdida. Volveremos a encontrarnos con la oruga al final de estos artículos.

viernes, 4 de marzo de 2016

Tercera parte de "El Método de los Deseos Cumplidos" (Artículo 4)


Elegido por un sueño
¿Elegiste tu sueño o fuiste elegido por él? ¿Elegiste leer este artículo o fue “él” quien te eligió a ti? ¿Aun crees que es una casualidad que esté en tus manos?
Muchas veces, las personas se consuelan pensando que los sueños, sueños son; y que está bien que así sea. Y algún día, con el paso del tiempo, se sorprenden preguntándose: ¿Es esto todo lo que hay? No permitas que eso ocurra contigo.
Pero hay más.
Ponte metas realmente grandes, apunta a las estrellas, al centro de la galaxia. Si no llegas, tal vez alcances la Luna. Tampoco está mal. ¡Ponte un reto duro!
Por alto que apuntes, el tamaño de lo que te propongas nunca excederá tus posibilidades reales. Si te consideran un loco, el tamaño de tu sueño es el apropiado. Vas por buen camino. Tómatelo como un cumplido pero no trates de convencer a nadie, la única persona que debe estar convencida eres tú. Eres amado, muy amado. El hecho de haber nacido es la prueba de lo muy amado que eres.
Los sueños se alcanzan a base de autoconfianza, empuje, compromiso y perseverancia, no de reconocimiento.

Puedes establecer una escala en el nivel de consecución que vaya desde el “mínimo aceptable” hasta lo que sería un "resultado de escándalo”.
Un rango bastante amplio.
Toma nota: cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le entrega un sueño. En la naturaleza humana está el soñar despierto; y el soñador se convierte en su propio sueño cuando lo abraza, se funde en él... y entonces son una misma realidad. Con estas palabras solo deseo provocar tu mente a imaginar, imaginar, imaginar...
Descubre quién eres honrando lo que iluminaría tu vida como ninguna otra cosa. Deepak Chopra, escribió; “¿Quién soy?, eres la totalidad del universo actuando a través de un sistema nervioso. ¿De dónde vengo?, vienes de una fuente que nunca ha nacido y que nunca desaparecerá. ¿Para qué estoy aquí?, para crear el mundo a cada momento”. Vale la pena volver a leerlo.
Y si no estuviéramos aquí, en este preciso instante, una parte de él se desvanecería como si nunca hubiese existido. No es una metáfora.

Da prioridad a lo importante
Algunos se quejan de que lo urgente les impide ocuparse de lo importante. En su equipaje acomodan primero los "bultos pequeños” y cuando tratan de colocar la “gran maleta” se dan cuenta que no queda espacio. ¿Por qué no dieron prioridad a lo importante? Esta situación se repite tantas veces que parece inevitable y se acepta sin más.
¿Cuál es tu gran maleta?
Los arquitectos de sus sueños empiezan por lo primero y se ocupan de lo importante.
Pero:
Cuando se pierden en lo urgente, son bomberos de sus incendios. Al final, apagan muchos fuegos pero no habrán prendido la hoguera de la pasión. Tal vez se sienten valorados aunque en el fondo no se sienten valiosos.
Este es mi pequeño secreto para gestionar las urgencias. Discrimina preguntándote: ¿Esto me aleja o me acerca a mi objetivo? Déjalo reposar unos días en el cajón. Es curioso. Tras un poco de tiempo, verás como la prisa se disuelve, el mundo no arde y todos lo olvidan.
Usa, antes que la experiencia, tu imaginación para definir qué quieres. Ponte en marcha y pregúntate: ¿Cómo puedo disfrutar y a la vez hacerlo real? Y después, no te detengas, persevera. Ten paciencia y sigue insistiendo hasta que suceda. ¿Hay algo mejor que puedas hacer con tu vida? La perseverancia compensa cualquier tipo de carencia. “Las grandes obras son hechas no con la fuerza, sino con la perseverancia”. Una idea muy democrática porque pone el éxito personal al alcance de todos.

Talento aplicado
Todos tenemos un talento u otro. Y todos podemos ofrecer a los demás algo útil y valioso en algún aspecto concreto. Pero no todos están dispuestos a pagar el precio de desarrollarlo. ¿Puedes creerlo?
Si estás dispuesto a pagar tus precios, vamos a ver cuál es tu talento natural. Es una buena oportunidad para averiguar quién eres y de qué material estás hecho. Si no estás dispuesto a pagar tus precios, tal vez debas leer otros libros antes de este material.
Resulta que las cualidades que admiras en otras personas son el reflejo de tu propio talento que busca el modo de expresarse a través de ti.
¿Cómo sino ibas a reconocer una cualidad en otra persona? Si puedes apreciar en los demás un rasgo es porque lo posees también. De no ser así, no podrías siquiera verlo. Otro asunto es que la hayas desarrollado o no.
¿Eres consciente de tus habilidades? Escucha a tu corazón, pregúntale qué le hace sonreír. Sé un “explorador” en tu propia vida. Después, desarrolla tu talento singular. Es algo que te resulta tan sencillo que supones que también lo es para todo el mundo. Pero que te resulte sumamente sencillo no significa que carezca de valor.
Pregúntate qué te hace feliz. Revélate a ti mismo, pasa una jornada explorando los deseos de tu corazón. En tu corazón habita un sueño.
Late en él. Averigua cual es. Despréndete de tus temores para ver qué hay detrás y cuando te alinees con tu propósito, brillaras con luz propia.
“No intentes convertirte en hombre exitoso, mejor intenta volverte un hombre valioso”. No es mío, es de Albert Einstein.
Desata el poder de tus dones. Ya sé, me estoy poniendo filosófico; aun así, desátalo.
Por desgracia, “Llegar a ser bueno en algo” es la asignatura que más se echa de menos en los planes educativos. Tengo una pregunta que puede quitarte el sueño: ¿Hasta qué punto quieres ser bueno?
Tu don natural es un regalo tanto para ti como para los demás y por esa razón te fue otorgado. Eres la única persona que puede utilizar tu talento. Pero sólo una de las muchas que pueden beneficiarse de él. Cuanto más te aplicas a él, más se perfecciona. Incluso despierta en ti otros talentos relacionados a los que tal vez antes no prestabas atención. Por desgracia, lo contrario también es cierto: cuando menos lo usas más se pierde.
La que amas es aquello para lo que tienes talento. A eso se reduce todo.

Te haré una confesión, yo era de los que creían que el talento está en los genes, hasta que cambié de opinión. Las habilidades nunca están "terminadas”, se desarrollan a diario. Por esa razón, un don se expresa cuando te centras en trabajar en él, no antes. El talento es un regalo que tú mismo te ofreces cuando creas lo que desea ser creado a través de ti.
El talento ayuda, pero la determinación consigue más. Quiero que sepas que los sueños no se construyen a partir de un golpe de genialidad, sino a fuerza de corazón. Y eso es algo que todos tenemos. La materia prima de la que están hechos los sueños es amor en acción, y está a disposición de cualquiera de modo ilimitado.
Déjame ponerlo claro: el éxito es para los que están dispuestos a hacer lo necesario, aplicando su poco o mucho talento, durante el tiempo que haga falta. Punto.
No temas prodigarte, no es a ti a quien corresponde administrar tu talento. De allí de donde proviene, no existe nada parecido a la escasez.
Si lo dosificas, no lo ahorras; más bien desaprovechas una oportunidad para extenderlo.
Los cinco pasos (y medio) que siguen te ayudaran a tomar posesión de tu talento particular:
1.     Piensa en alguien que admires por su talento.
2.     Acepta que ese talento ya está en ti (si no, no le concederías ningún valor).
3.     Recuerda una ocasión en la que expresaste ese mismo rasgo (aunque sea en grado menor).
4.     Elije un contexto para volver a manifestarlo de nuevo.
5.     Ponlo al servicio de los demás y oriéntalo a mejorar sus vidas.
½   Disfruta (y los demás también disfrutarán).

No juzgues el primer resultado, el talento se perfecciona día a día. Se toma su tiempo. Así es como ha ocurrido en el cien por cien de las personas que admiras por sus logros. Cuando empezaron, sus resultados estaban muy por debajo de lo esperado; pero insistieron y sacaron su talento adelante.  Hazlo tú y te convencerás.