Resultado objetivo y resultado
proceso
Subir a la cima del éxito personal precisa mucho corazón.
Esta es la idea esencial de este libro, Si no, no vale la pena.
En El Principito,
A. Saint—Exupéry, escribe: “Los hombres cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín”...
Y no encuentran lo que buscan...
Gracias Principito por habitar en el nuestro.
Tal vez creíste construir un sueño y que este te pertenecía.
Lo cierto es que tu sueño te “construirá” a ti. Eres tu sueño; y aún más, eres
el sueño de tu sueño.
Hagamos una suposición. La mente grande decide jugar y, puesto que está sola, decide jugar al
escondite consigo misma. En ese momento crea la ilusión de que los seres
humanos somos entidades “separadas” para poder avanzar en su juego. Nuestra mente pequeña, extensión de la mente grande, hace de esa ilusión su
realidad. Empieza el juego del ego. Y en realidad, lo que sucede es que la mente
grande cumple su sueño a través de cada mente
pequeña.
Cuando el objetivo se cumple, en ese instante
recibimos dos bendiciones:
1)
El proceso que condujo al
resultado
2)
Y el resultado en sí mismo.
Tenerlo presente convertirá el juego del éxito
personal en el juego de la transformación de la conciencia.
El proceso lo es todo.
Así pues, el
verdadero éxito está en la persona en que te conviertes y en el modo en que
organizas tu vida entorno a todo ello.
Para mí, el
éxito personal no depende de lo que consigo sino de entregarme a lo que amo.
Y mi retribución es la satisfacción que siento cada día, cuando me levanto por
la mañana, impaciente por vivir cada uno de sus instantes. Siento, a diario, la
pasión de quienes emplean el corazón como brújula y excitante.
Cada día está esperando ser modelado por
ti.
Volvamos a nuestra suposición: el juego del escondite
termina cuando la conciencia se encuentra a sí misma. Ahora todo es Uno de
nuevo. Has alcanzado la cima, has derribado tus límites. Tu ejemplo inspirara a
otros, les llevará a preguntarse; ¿Y por qué no?”. Tu testimonio tocará sus vidas
más hondo que cualquier palabra. Y de nuevo, ante ti emerge un nuevo horizonte
y el desafío de nuevas cimas. Y el juego de la conciencia que terminó vuelve a
empezar.
El Campo de todas las
posibilidades
Quisiera que durante esta lectura mantuvieras en
suspenso todos tus pensamientos preconcebidos. Puede ser que lo que sigue te
suene muy esotérico, pero es pura ciencia.
Por el momento, te pediré que te consideres el lugar
del universo donde se unen dos mundos: uno invisible, el CTP o “Campo de todas
las posibilidades”; y otro visible, el mundo material.
Si estas palabras tienen un significado para ti, comprenderás
las siguientes cualidades no manifiestas:
1. Potencialidad pura.
2. Correlación absoluta
Veámoslas:
1. En el Campo de
potencialidad pura, lo no manifiesto existe como una posibilidad a la espera
de manifestarse. Puesto en otras palabras, todas las posibilidades existen en
este mismo momento, y todas gozan de cierta probabilidad de deslizarse al
estado que conocemos como realidad. La física cuántica establece que, a nivel subatómico,
todas las posibilidades existen en “términos de probabilidad” y que prestarle
atención a una de ellas, la materializa en la realidad. Pero mientras ese
estado de “indeterminación” se resuelve, las posibilidades son infinitas. En el
escenario cuántico, la conciencia hace visible lo invisible. Todos creamos el
mundo por medio de nuestra atención.
Olvidar este don creativo es malentender el propósito con el cual venimos al
planeta.
2. El universo es un sistema sensible, inteligente y en
constante interacción. El Campo de todas las posibilidades no está separado de
nosotros, en realidad es nosotros. Y todo está relacionado con todo. En
palabras del filósofo R. Waldo Emerson: “Hay una inteligencia común en todos los
humanos. Cada persona es una entrada a esa inteligencia y a cuanto en ella
existe. Reposamos en el seno de una inmensa inteligencia que nos hace
receptores de su verdad, y órganos de su
actividad”.
En el Campo no hay sucesos
separados, nada es local sino que está correlacionado; la información está en
todas partes a la vez, la memoria y la conciencia son compartidas, y la materia
no es la característica principal del cosmos sino la vibración y la energía. La
correlación instantánea, que el Campo hace posible, se manifiesta en todos los ámbitos:
la física, la biología, la cosmología y la conciencia.
En este escenario de magia, tú
eres el mago. Y para que la magia ocurra, es preciso creer en ella. Ahora
mismo, te hayas tan cerca, o tan lejos, de tus deseos como lo estás de un
pensamiento. ¿Agarras la onda? A mí me costó mucho trabajo al principio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario